Estos artefactos, que son necesarios para reducir la contaminación de carbono emitida por los autos, se han convertido en un botín para los delincuentes debido a que tienen un contenido de oro, platino y cromo. Por ello, el concilio de Los Ángeles aprobó una ordenanza que castigará con $1,000 de multa y seis meses de cárcel a quien sea hallado culpable del robo de convertidores catalíticos. Más noticias en Univision.