Algunos videojuegos nos sorprenden por sus excelentes gráficos, su atrapante historia, los actores de doblaje y sus diálogos, o las mecánicas y el gameplay. Otros, como los que mencionaremos a continuación, son recordados además de por algunos de esos factores, por la descollante participación de un narrador externo, que le adhiere gran valor humorístico a dichos títulos.