Policías de Chicago ya no podrán hacer persecuciones a pie, anuncia departamento
Los agentes de la policía de Chicago ya no podrán perseguir a personas a pie simplemente porque se escapen o se den a la fuga por infracciones menores, informó el departamento más de un año después de que dos persecuciones a pie terminaran con agentes que dispararon y causaron la muerte a los hispanos Adam Toledo, de 13 años, y de Anthony Álvarez, de 22.
La nueva política se adhiere a un proyecto de política puesto en marcha después de esos hechos y da al departamento reglas permanentes a los oficiales de lo que pueden y no pueden hacer en una actividad que puede poner en peligro a sí mismos, a los que están persiguiendo y a los transeúntes.
"La seguridad de los de nuestra comunidad y de nuestros agentes sigue siendo el núcleo de esta nueva política de persecución a pie", señaló David Brown, superintendente de la Policía de Chicago en el comunicado de la política, que se aplicará a finales del verano.
"Hemos colaborado internamente con nuestros agentes y externamente con nuestros residentes para desarrollar una política en la que todos tenemos interés", dijo Brown.
Los agentes podrán perseguir a una persona si creen que los sospechosos están cometiendo o está a punto de cometer un delito grave, un delito menor de clase A, como una agresión doméstica, o una infracción de tránsito grave, como la conducción en estado de embriaguez o las carreras callejeras, que podrían causar daños a otras personas.
En tanto ahora, los agentes no podrán perseguir a las personas a pie si sospechan que han cometido infracciones menores como estacionarse, conducir con el permiso suspendido o beber alcohol en público.
Pero seguirán teniendo la posibilidad de iniciar una persecución ante las personas que determinen que están cometiendo o están a punto de cometer delitos que supongan "una amenaza evidente para cualquier persona".
La política deja claro que los agentes no pueden iniciar una persecución solo porque alguien intente evitarlos.
"Las personas pueden evitar el o con un miembro por muchas razones que no sean la participación en una actividad delictiva", señala la nueva política.
La política también hace hincapié en recordar a los agentes que ni ellos ni sus supervisores serán criticados o disciplinados por decidir no realizar una persecución a pie o suspenderla.
También se prohíbe a los agentes provocar persecuciones, por ejemplo empleando una táctica en la que se dirigen a toda velocidad en sus coches patrulla hacia un grupo de personas, se detienen de repente y saltan fuera "con la intención de detener a cualquiera del grupo que huya".
Aunque los nombres de Adam Toledo y de Anthony Álvarez quienes iban armados cuando huyeron de la policía durante las persecuciones donde murieron baleados en marzo de 2021, no se mencionan en el comunicado de prensa son dos de los casos más representativos por los que se ejerció presión para evitar que se siguieran registrando ese tipo de actuar del departamento de policía de Chicago.