En compañía del Dr. Juan, la Dra. Leyda Bowes llegó a Despierta América para hablar sobre las ojeras. ¿Qué las causa? Esto es lo que explicó la dermatóloga, además de dar algunos remedios caseros y recomendaciones de productos que ayuden a mejorar su apariencia. Entra ya a ViX, entretenimiento sin límites, con más de 100 canales, gratis y en español.
Los hábitos de sueño irregulares y el inevitable envejecimiento pueden verse reflejados con ojeras y párpados caídos. Aunque es completamente normal (y no tiene nada de malo), también está bien querer sentirse cómoda disimulando esa hinchazón.
Las tendencias de belleza constantemente están cambiando, algunas se quedan y otras sólo pasan fugazmente. En los últimos meses una moda que se ha visto en redes sociales es pintar ojeras o acentuarlas cuando ya las tienes.
Una noche de fiesta, insomnio, herencia genética y malos hábitos alimenticios son algunos de los factores que le restan vitalidad a la piel y provocan la aparición de ojeras.
Las ojeras, bolsas bajo los ojos y las famosas patas de gallo (arrugas en el borde de los ojos) son las principales señales que demuestran que pasaste una mala noche o que has estado bajo mucho estrés.
¿Has escuchado del término Bad skin day? Se refiere a esos días en los que nuestra piel despierta sintiéndose (y luciendo) deshidratada, hinchada, con granitos o incluso con manchas que no teníamos. Lo peor es que aparecen cuando menos lo esperamos, por eso te presentamos la guía definitiva para que sepas qué hacer para dominar estos días como toda una reina del skin care.
El cansancio, una mala alimentación y/o cuestiones genéticas pueden provocar las molestas ojeras, que son los círculos oscuros que aparecen alrededor de los ojos.
Después de una noche de fiesta o de arduo trabajo es normal que unos circulitos negros se forman debajo de nuestros ojos. Estos surgen como una respuesta natural al cansancio físico: los vasos sanguíneos de esa zona se dilatan y oscurecen toda la zona.
Tener los ojos hinchados o presumir unas odiosas ojeras pueden ser un gran obstáculo para lograr una mirada de impacto. Afortunadamente, existe una serie de hábitos y acciones que te pueden ayudar a olvidarte de los ojos hinchados y las ojeras.
Desvelarse puede ser algo difícil de evitar, sobre todo si tienes una rutina muy pesada de trabajo o tienes un nuevo bebé que te hace despertar cada cierto tiempo durante la noche.
Las ojeras y las bolsas bajo los ojos son dos problemas a los que muchos nos hemos enfrentado. Surgen por diversas causas, la principal es cuando no se duerme lo suficiente, pero también pueden originarse por el estrés o cuando nos enfermamos.
La piel debajo de los ojos es mucho más delgada y sensible que la del resto del rostro. Esto ocasiona que las temidas ojeras y bolsas aparezcan cuando nos desvelamos.
¿Te fuiste de fiesta y aún se nota? La vida no para y ahora hay que reponerse para ir a trabajar, pero hay que verse presentable primero. No dejes que el agotamiento se lleve lo mejor de ti: ¡Cúrate la desvelada con los mejores consejos de las youtubers!
Las ojeras pueden afectarnos a todos: no tienen ni edad ni género, no obstante, algunos factores potencian estas marcas debajo de los ojos: fatiga, la edad, alergias, deshidratación, sobreexposición al sol y la genética, de acuerdo a Health Line.
La imagen de una mujer con una toalla envolviendo su cabeza, con una máscara facial y rodajas de pepino sobre los ojos es clásica, y solemos relacionarla con el cuidado esencial del rostro. Este truco milenario parece de esos transmitidos de una generación a otra, aquellas recetas de abuela, que con solo ingredientes naturales prometían dejar una piel perfecta. Pero ¿qué tanto tiene de verdad, y qué tanto tiene de mito?
Ay, correctores… hay días en los que parecen una bendición para nuestro rostro y otros en los que nos preguntamos qué hicimos para merecerlos. Lo cierto es que, si sabemos aplicarlos, lograremos hacer desaparecer esa imperfección que tanto nos molestaba. Si lo hacemos incorrectamente, seremos esa niña que se parece a un mapache.
Las pocas horas de sueño, el estudio, el trabajo y un ritmo de vida movido pueden tomar forma propia y verse reflejadas en nuestro rostro en forma de ojeras, motivo por el cual el corrector, casi que no falta en ningún estuche de cosméticos.