Un grupo de niños de una escuela en Texas reunió sus ahorros para comprarle unos lentes especiales a un compañero con daltonismo. Tras recibir el regalo, el menor pudo ver los colores en todo su esplendor. Después de este noble gesto, la marca fabricante de los lentes les obsequió un par al abuelo y bisabuelo del menor que tienen la misma condición.