Ya no habrá “despidos rápidos” (o injustificados) en la industria de comida rápida de Nueva York
NUEVA YORK, NY.- Cuando Luisa Mendez llegó a su trabajo en uno de los restaurantes de Chipotle en Midtown Manhattan, en Nueva York, la mañana del Día de Brujas del 2019, se llevó la sorpresa de que estaba despedida sin una razón de peso aparente que la justificara.
Mendez contó a Univision Noticias que uno de los es del restaurante le dijo que la empresa quería empleados que “no tuvieran que estar pidiendo faltas”. Esto ocurrió a pesar de que otro del restaurante había aprobado que se ausentara a trabajar días atrás para cuidar, en aquel entonces, a dos de su familia que estaban enfermos.
“En ese tiempo yo llamé reportando que no me iba a presentar a trabajar … El otro manager me dijo que estaba bien, solo que avisara. Bueno, pues todo se me juntó, me despidieron”, dijo Mendez, de 49 años, quien recuperó su trabajo en ese mismo restaurante cuatro meses después con el apoyo de la filial neoyorquina del sindicato 32BJ SEIU, que representa a más de 175,000 trabajadores que limpian oficinas, oficiales de seguridad, porteros, trabajadores de mantenimiento, conductores y asistentes de autobuses, y trabajadores del servicio de alimentos y es el más grande del país en esta categoría.
Bajo el acuerdo Chipotle pagó a Méndez por los días de enfermedad que tomó y $2,500 por daños y además emitió un comunicado aclarando que la política de la empresa es cumplir con la Ley de Licencia por Enfermedad y Seguridad y que consideran resuelta la situación de Méndez.
"Alentamos a nuestros empleados a que se comuniquen con nosotros de inmediato, incluso a través de un número 800 anónimo, con cualquier inquietud para que podamos investigar y responder rápidamente para abordar cualquier problema", dijo Laurie Schalow, directora de reputación corporativa, según reportó el medio local Patch.
Posterior a la resolución del caso de Méndez, diez empleados de la misma cadena de restaurantes presentaron una queja similar ante el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador de la ciudad por obligarlos a trabajar enfermos, negarse a permitirles tomar días de enfermedad y despedirlos por tomar días de enfermedad.
"Causa justa"
El caso de esos trabajadores no es único entre quienes laboran en el sector privado en el país, sin embargo, un nuevo paquete de leyes que recién entró en vigencia en la ciudad Nueva York cambió el panorama para los trabajadores de comida rápida, una fuerza laboral compuesta por unos 67.000 personas.
En este nicho, dos tercios de los empleados son mujeres y casi el 90% son personas de color, según el Centro para la Democracia Popular, un grupo de defensa de los trabajadores, inmigrantes y de justicia racial y económica.
La nueva legislación, conocida como "Just Cause" (Causa Justa, en español), busca crear un ambiente laboral estable al prohibir a los restaurantes de comida despedir a sus empleados sin, precisamente, una "causa justa" o por una razón económica auténtica.
Bajo la norma, las compañías deben demostrar que el trabajador incurrió en una mala conducta o incumplió con sus funciones y establecer un sistema de advertencias y acciones disciplinarias consistentes y proporcionadas antes de ejecutar un despido.
Las personas que consideren que han sido despedidas injustamente podrán acudir a un sistema de arbitraje, presentar una queja ante el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador de la ciudad, o presentar una demanda en un tribunal estatal.
“Los trabajadores de comida rápida han estado en la primera línea de esta pandemia, sirviendo a sus vecinos, trabajando en espacios reducidos, asumiendo nuevas responsabilidades de desinfección y, sin embargo, a menudo no pueden hablar sobre temas de salud y seguridad por temor a perder sus trabajos”, dijo en un comunicado el concejal y candidato demócrata a contralor de la ciudad Brad Lander, quien encabezó la aprobación del proyecto.
La nueva ley tiene sus opositores. La Asociación Nacional de Restaurantes de Nueva York y Restaurant Law Center, una entidad independiente de políticas públicas afiliada a la asociación, presentaron una acción legal ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York que bloquearía las medidas. El caso está aún pendiente de resolver.
Uno de los alegatos es que la legislación rige para una parte pequeña de la comunidad empresarial de Nueva York, es decir, las cadenas de comida rápida que operan en la ciudad. También cuestionan la influencia de los sindicatos en el planteamiento de la legislación.
Trabajo de alta rotación
En el 2019, una encuesta del Centro para la Democracia Popular, mostró que más del 65% de los trabajadores de la industria fueron despedidos o se les redujo las horas de trabajo sin motivo.
“Lo que las leyes deben hacer es tratar de crear un trabajo más estable para estos trabajadores, en donde no sea un trabajo tan abusivo”, dijo a Univision Noticias Shirley Aldebol, vicepresidenta de la filial sindical del 32BJ en Nueva York.
El sindicato trabaja en organizar y educar a los trabajadores de comida rápida de la ciudad sobre sus derechos, y participó en el impulsó de la nueva ley.
“Estos trabajos no tienen que ser trabajos malos. Pueden ser trabajos con buenos salarios, con beneficios, con un ambiente de trabajo saludable y trabajos donde las personas pueden sostener a sus familias”, dijo Aldebol.
La industria de comida rápida se caracteriza por tener una alta rotación de personal, aún antes de la pandemia. En el 2019, el director financiero de Panera Bread, Michael Bufano, señaló, en una conferencia organizada por la cadena CNBC, en la industria de los restaurantes la rotación de personal es del 130%, lo que implica que sobrepasan el cambio de toda su planilla cada año.
La sindicalista recordó que el primer logro laboral en el estado para los trabajadores de comidas rápidas fue cuando la ciudad de Nueva York estableció en el 2015 un salario mínimo para los empleados del sector, siendo de las primeras ciudades en el país en dar este paso.
“A lo largo del país, el problema es que los trabajadores de comida rápida se enfrentan a condiciones muy abusivas, condiciones inestables, tienen pocas protecciones en el trabajo, a pesar de que la mayoría han estado en primera línea durante covid”, afirmó Aldebol.
Como consecuencia de la pandemia, en algunos estados se han aprobado medidas de protección contra los despidos injustos, aunque menos ambiciosas que las neoyorquinas.
Una ley en Filadelfia establece que es ilegal sancionar y despedir a los trabajadores que expresen sus preocupaciones sobre la salud y la seguridad. Otra ley en California exige a los hoteles que ofrezcan nuevas posiciones al personal que fue despedido recientemente debido a la pandemia.
“Esto es un gran logro [las leyes "Just Cause"] para los trabajadores de Nueva York. Por lo menos creemos que es un buen comienzo y la ciudad puede ser el ejemplo para todo para todo el país”, agregó.
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