Tras la deportación de sus tres hijos, mujer en Austin teme por su futuro y el de su nieto
AUSTIN; Texas.- Una madre venezolana y su nieto de 4 años se encuentran solos en este país, con miedo de ser deportados, luego de que sus tres hijos fueran arrestados por ICE en una redada en una presunta fiesta, en el Condado Hays.
La mujer, quien pidió permanecer en el anonimato, dijo que ella y sus tres hijos, de 23, 22 y 16 años, ingresaron a los Estados Unidos con un parole humanitario en el 2022, colocaron una solicitud de asilo y los tres cuentan con un estatus de TPS vigente.
La pesadilla de esta mamá hispana comenzó el pasado lunes 31 de marzo, cuando sus hijos, dos hombres y una mujer, acudieron a una fiesta.
Al novio de su hija lo habían contratado para trabajar como DJ en una fiesta que se llevó a cabo en una casa a unos 45 minutos del sur de Austin, en el Condado Hays.
Durante la madrugada, ya el 1 de abril, el FBI y otras agencias federales, entre ellas ICE, catearon la residencia como parte de una investigación por narcóticos.
Esa madrugada, la madre venezolana recibió una llamada de su hija.
“’Mamá, ha llegado la policía, hay muchos policías, nos están lanzando bombas’, me imagino que bombas lacrimógenas, ‘estamos asustados, tenemos miedo, no sabemos qué hacer’”, relata la mujer.
Según el Departamento de Seguridad de Texas, el cateo se realizó para localizar a individuos que estarían relacionados en el tráfico de drogas y otras actividades criminales presuntamente asociadas con la pandilla ‘El Tren de Aragua’.
“Ellos no pusieron ninguna resistencia, de hecho, se entregaron porque como no pertenecen a ninguna banda delictiva, no tienen problema con la justicia, no son personas de mal, no tienen nada que ocultarle ni a este gobierno ni a nadie. Ellos deciden entregarse por su propia cuenta”, dijo la mujer.
Los tres jóvenes fueron llevados a un edificio federal en Austin, donde serían trasladados a un centro de detención de ICE, sin embargo, el mismo día en ese lugar, un grupo de personas realizaron una cadena humana para evitar el traslado de los jóvenes, sin éxito.
La hija de la mujer, de 22 años, fue deportada el 23 de abril en un avión rumbo a Venezuela, mientras que el otro hijo, de 23 años, también fue deportado a Venezuela, pero hasta el 9 de mayo.
Sólo su hijo de 16 años continúa detenido en Estados Unidos.
“En este momento, mi hijo de 16 años se encuentra en San Antonio. Sufre depresión, me pide que lo saque de ahí, que él no es ningún delincuente”, dijo la mujer entre lágrimas.
Hoy, esta madre venezolana se encuentra sola con su nieto, de ciudadanía chilena, ambos con órdenes de salida del país.
La mujer sigue esperando que liberen a su hijo menor de edad, preocupada por sus otros dos hijos en Venezuela y luchando para sobrevivir en Estados Unidos.