Trump y Musk no son los primeros en querer recortar fuertemente el gasto: el plan de Clinton que ahorró miles de millones
Una nueva istración llegó a Washington y anunció planes para transformar al gobierno, con el aval de conocimientos corporativos y nuevas tecnologías para agilizar la burocracia federal. Ofreció indemnizaciones a miles de funcionarios y recortó el gasto para equilibrar el presupuesto gubernamental.
Puede que parezca que se trata del impulso para reducir el gasto que lidera actualmente el multimillonario Elon Musk bajo el beneplácito del presidente republicano, Donald Trump. Pero el mayor esfuerzo por reformar el gobierno federal en la historia moderna en realidad ocurrió hace más de 30 años bajo una istración demócrata. Fue la iniciativa 'Reinventar el gobierno' del entonces presidente, Bill Clinton, y su vicepresidente, Al Gore.
El propio Musk intentó recientemente asociarse con el esfuerzo de Clinton: “Lo que @DOGE está haciendo es similar a las políticas demócratas de Clinton/Gore de los años 90”, publicó en su red social X, utilizando el acrónimo en inglés para el llamado 'Departamento de Eficiencia Gubernamental' o 'DOGE' por su sigla en inglés creado por Trump.
Sin embargo, el proyecto 'Reinventar el gobierno' fue casi lo opuesto al abrupto y caótico esfuerzo de Musk, dicen aquellos que lo dirigieron o siguieron su desarrollo. Fue autorizado por una legislación bipartidista del Congreso, trabajó lentamente durante varios años para identificar ineficiencias e involucró a los trabajadores federales en cómo redefinir sus funciones.
“Se hizo un esfuerzo tremendo para entender qué debería suceder y qué debería cambiar”, dijo Max Stier, presidente de la Asociación para el Servicio Público, que busca mejorar la fuerza laboral federal. “Lo que está sucediendo ahora en realidad nos está haciendo retroceder", agregó.
Los recortes de Trump y Musk vs. los de Clinton
Como parte del esfuerzo de Musk, en algunos casos ha intervenido la justicia.
El magnate tecnológico, la persona más rica del mundo, se ha comprometido a ahorrar billones (trillion en inglés) de dólares de los contribuyentes reduciendo el gasto. Aquellos familiarizados con los recortes de la era Clinton dicen que estos ofrecen lecciones sobre cómo reformar la burocracia federal y sobre los ahorros relativamente modestos que se pueden lograr con tal esfuerzo.
"Lo hicimos sin provocar una crisis constitucional", dijo Elaine Kamarck, quien dirigió el programa omo asesora principal de Gore en la década de 1990. "A diferencia de ellos, nosotros no creíamos que hubiera billones por ahorrar simplemente en optimizaciones (...) Su único objetivo es recortar. El nuestro era: que funcione mejor y cueste menos", explicó.
Kamarck dijo que la iniciativa creció hasta contar con un equipo de 400 personas reclutadas dentro de las mismas agencias federales. Se dedicaron a hacer que el gobierno fuera más eficiente y se centraron en el servicio al cliente, introduciendo métricas al estilo del sector privado, como estándares de rendimiento para los trabajadores.
El equipo de 'Reinventar el gobierno' también impulsó a la fuerza laboral a adoptar una tecnología completamente nueva: internet. Muchos sitios web y programas gubernamentales, incluida la presentación electrónica de impuestos, se remontan a esa iniciativa.
Gore apareció en el programa de televisión nocturno de David Letterman y rompió un cenicero del gobierno con un martillo para simbolizar su cruzada para eliminar el desperdicio de fondos. El gobierno terminó otorgando 'premios martillo' a los empleados que idearon formas de reducir la burocracia y mejorar el servicio, recordó Don Kettl, profesor emérito de políticas públicas en la Universidad de Maryland.
“Ver a los empleados como una mejor parte del sistema fue una gran parte de ello”, recordó Kettl. “Una diferencia importante es que la istración Trump ve a los empleados federales como los villanos, y la istración Clinton veía a los empleados federales como los buenos”.
La istración Clinton también trabajó con el Congreso para autorizar indemnizaciones de 25,000 dólares para los trabajadores federales y terminó eliminando lo que Kamarck dijo que eran más de 400,000 puestos federales entre 1993 y 2000 a través de una combinación de salidas voluntarias, disminución natural y un número relativamente pequeño de despidos.
La importancia de la participación del Congreso en los recortes del gasto
Kettl aclaró que los recortes de empleo no ahorraron dinero, porque el gobierno tuvo que pagarle a contratistas para realizar las tareas de los trabajadores que se fueron, algo que le preocupa que vuelva a suceder si Musk y Trump continúan recortando la fuerza laboral federal.
Chris Edwards, quien edita DownsizingGovernment.org en el conservador Instituto Cato en Washington, dijo que las indemnizaciones simbolizan la importante diferencia entre el esfuerzo de Clinton, que él calificó de “moderadamente exitoso”, y la actual campaña de 'DOGE': la participación del Congreso.
Los republicanos que controlan el Congreso actualmente han dejado que Musk avance con sus cambios sin contar con ellos, a pesar de que la Constitución establece que la rama legislativa aprueba el gasto y la ley federal prohíbe al presidente recortar sin su permiso programas que el Congreso ya ha autorizado. Clinton fue el último presidente en buscar con éxito esa aprobación y el Congreso aceptó en este entonces los 3,600 millones de dólares en recortes que propuso.
Trump y Musk han hecho solo promesas vagas sobre presentar recortes al Congreso. Sin su participación, cualquier ahorro será efímero, dijo Edwards: “Ninguno de estos cambios que 'DOGE' quiere hacer será permanente”, afirmó.
Pocos republicanos han sugerido una mayor participación del Congreso.
“Requiere hablar. Requiere decir: ‘Eso viola la ley, eso viola las autoridades del (Poder) Ejecutivo’”, dijo la senadora Lisa Murkowski, republicana de Alaska.
Kamarck estimó que los ahorros totales de 'Reinventar el gobierno' fueron de 146,000 millones de dólares, una cantidad considerable, pero solo una pequeña fracción del presupuesto federal. Contrapuso el enfoque lento, deliberado y colaborativo que su equipo adoptó con el ritmo vertiginoso de Musk, liderado por un equipo de jóvenes externos reclutados para recortar agencias y su fuerza laboral.
La razón por la que 'Reinventar el gobierno' se movió lentamente, dijo Kamarck, fue que no quería interferir con los innumerables roles cruciales del gobierno mientras lo reestructuraba. Musk no parece tener tales preocupaciones, teme ella.
“Las apuestas en el fracaso del gobierno federal son realmente, realmente altas de una manera que no lo son en el sector privado”, dijo Kamarck. “Realmente nos preocupaba estropear las cosas y no creo que estos tipos estén lo suficientemente preocupados por estropear las cosas, y eso será su perdición”, consideró.
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