Un huracán escandaloso azota la campaña de Donald Trump

La campaña presidencial del republicano Donald Trump por fin ha llegado a su fin. El video que fue revelado ayer en todos los medios nacionales e internacionales, al igual que en las redes sociales de Donald Trump expresando cómo “su popularidad como famoso permite que pueda agarrarle la vagina a cualquier mujer” es, sin duda alguna, un golpe catastrófico y devastador para las oportunidades de victoria del partido republicano. Luego de un año y cuatro meses desde que Trump anunció su candidatura, cuando expresó que los inmigrantes mexicanos eran “violadores y criminales”, tras una extensa campaña donde le ha faltado el respeto a casi todo sector demográfico en los Estados Unidos, con excepción del votante blanco, el circo racista de Trump y el Partido Republicano ha colapsado.
Casi todo el liderato alto del partido republicano se ha distanciado totalmente de la figura de Donald Trump luego de la publicación del controvertido video y el resto ha optado por mantener total silencio, como es el caso de la directora de comunicaciones Hispana de la campaña de Trump, la republicana Helen Aguirre. Grandes figuras del partido republicano como el ex candidato presidencial en el 2012, Mitt Romney, y el exgobernador de Florida, Jeb Bush públicamente criticaron las expresiones de Trump. En adición, casi todas las figuras políticas del partido republicano que recientemente apoyaron a Trump, no solo han retirado su respaldo, sino que ahora exigen públicamente que abandone la candidatura; lo que ha creado sin duda alguna la crisis política más grande en la historia del partido republicano desde que el presidente Richard Nixon tuvo que renunciar a la presidencia en el 1971.
En aquel entonces, tres hombres cubanos republicanos y dos anglosajones republicanos irrumpieron en las oficinas centrales del partido demócrata para robar información confidencial; un incidente del cual el aquel entonces presidente Nixon tenía conocimiento de antemano.
El conocido periodista y escritor Jorge Ramos, quien fue víctima de uno de los muchos actos racistas de Donald Trump cuando fue expulsado por hacerle una pregunta sobre inmigración ha dicho consistentemente: “seremos juzgados el 9 de noviembre sobre como reaccionamos frente a Donald Trump”. Esta frase no puede ser más cierta hoy ya que el liderato del partido republicano, sus votantes, y sus donantes todos jugaron la ruleta rusa con el futuro del partido al seleccionar a Donald Trump como su candidato oficial a la presidencia de los Estados Unidos, lo que resultó en un disparo mortal a la existencia e identidad del partido irónicamente conocido como el partido conservador. Durante toda la campaña, los republicanos jugaban ruleta rusa sin sufrir daño alguno cada vez que Trump jalaba el gatillo al faltarles el respeto a los latinos, a las mujeres, a las personas con discapacidad, a los veteranos, a los musulmanes y muchos más. Ayer, la única bala en la pistola detonó, asi destruyendo no solo la posibilidad de una victoria republicana en noviembre, sino posiblemente haber destruido el partido republicano para siempre.
Ante este panorama, no se sorprendan si el compañero de papeleta de Trump, el gobernador de Indiana Mike Pence, renuncie a su candidatura para salvar sus aspiraciones en el 2020. El republicano Marco Rubio también jugó ruleta rusa al apoyar a Donald Trump en semanas recientes, por lo que el daño político que esto puede representar para su futuro aún está por verse, por más que intente ahora distanciarse de Trump.
Irónicamente, no fue el estado de Florida el que sufrió daños catastróficos a manos del huracán Matthew ayer; sino fue precisamente la campaña de Donald Trump y el partido republicano los que sufrieron los estragos devastadores de un huracán escandaloso.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.