📸 Casas arrancadas y calles inundadas: una fuerte tormenta arrasa comunidades costeras en Alaska

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Una fuerte tormenta que el sábado se dirigía al norte por el estrecho de Bering causó amplias inundaciones en diversas comunidades costeras del oeste de Alaska, donde hubo cortes de energía y muchos de sus habitantes huyeron hacia zonas elevadas. Crédito: Peggy Fagerstrom/AP

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Debido a su fuerza, las corrientes arrancaron algunas casas de sus cimientos. En Nome, una vivienda que flotaba río abajo arrastrada por la corriente quedó atascada en un puente. Crédito: Peggy Fagerstrom/AP

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En video: Así se ve la tormenta Fiona desde el espacio en su avance hacia Puerto Rico, donde hay aviso de huracán

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Por el momento no hay reportes de muertos o lesionados a causa de la tormenta, dijo Jeremy Zidek, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional y Gestión de Emergencias de Alaska. Las autoridades habían advertido que algunos lugares podrían registrar las peores inundaciones en 50 años y que las aguas tardarían hasta 14 horas en bajar de nivel. Crédito: Peggy Fagerstrom/AP

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El gobernador, Mike Dunleavy, emitió el sábado una declaración de desastre para las comunidades damnificadas. Crédito: Peggy Fagerstrom/AP

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En el poblado de Golovin, que estuvo entre los más afectados, la mayoría de los cerca de 170 habitantes se refugió en una escuela o en tres inmuebles en lo alto de una colina. Crédito: Peggy Fagerstrom/AP

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Los vientos en la zona rebasaron las 60 millas por hora (95 kmph), y el sábado el nivel de las aguas estaba 11 pies (3.35 metros) por encima de la línea normal de marea y se esperaba que pudiera subir un poco más. Crédito: Peggy Fagerstrom/AP

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“Hemos tenido inundaciones algunas veces antes, pero nunca una tan severa”, declaró Clarabelle Lewis, a de instalaciones del gobierno tribal, la Comunidad Esquimal Chinik. “Jamás habíamos tenido casas arrancadas de sus cimientos”, agregó. Crédito: Peggy Fagerstrom/AP

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La tormenta fue un remanente del tifón Merbok y llegó a influir en patrones climáticos de zonas tan lejanas como California, en donde se pronosticaron fuertes vientos y un inusual aguacero de finales de verano. Crédito: AP