Trump "no quiere ver un 'default'", pero luce cuesta arriba el plan republicano para evitar un impago de deuda
Cuando Donald Trump asuma el 20 de enero, Estados Unidos estará muy cerca de tener que comenzar a tomar "medidas extraordinarias" para seguir pagando su deuda.
Un recordatorio de un riesgo latente que el presidente electo dijo este martes que "no quiere ver": un incumplimiento de los pagos de la deuda externa que tendría repercusiones desconocidas en los mercados porque Estados Unidos nunca ha caído en un 'default'.
Es una amenaza recurrente que, en la práctica, debe ser resuelta por el Congreso. Una ley de la década de 1910 estableció que el país no puede superar el límite de endeudamiento que apruebe el Congreso, lo que se conoce como el 'techo de la deuda' o 'debt ceiling' en inglés.
Por mucho tiempo ese límite fue elevado sin mayores obstáculos. Pero en los últimos años el asunto ha tomado tintes políticos y actualmente algunos consideran que el 'techo de la deuda' es usado en ocasiones como un arma política o una ficha de cambio.
Podría decirse que Estados Unidos está actualmente en medio del más reciente episodio del tema de la deuda y por eso es que Trump habló sobre ello en su conferencia de prensa.
"Yo simplemente no quiero ver un 'default'. Es todo lo que quiero", dijo el mandatario electo sobre un asunto que, dependiendo de cuán rápido fluyan las cosas en el Congreso, podría dominar parte de la agenda de los primeros meses de su segundo gobierno.
Él mismo trató de sacarse el trámite de encima en diciembre cuando exigió, sin éxito, al Congreso que lo resolviera antes del 20 de enero. En ese momento pidió a los republicanos que elevaran, suspendieran o que incluso eliminaran el límite de endeudamiento dentro del proyecto para financiar al gobierno federal y evitar su 'cierre' parcial.
Algunos de los republicanos más conservadores resistieron y mantuvieron su postura habitual de que, para hacer algo como eso, deben tener al mismo tiempo sobre la mesa medidas concretas para recortar el gasto gubernamental. Es una posición debatible pues el 'techo de la deuda' por lo general se eleva para que el Tesoro de Estados Unidos pueda endeudarse y cumplir con el gasto que ya fue aprobado por el propio Congreso. Es decir, el límite de endeudamiento no se eleva o suspende para que el Tesoro tome prestado por su cuenta o incurra en gasto nuevo.
Finalmente en diciembre, el Congreso aprobó un proyecto de financiamiento temporal para el gobierno sin incluir el asunto de la deuda y el tema quedó en el aire.
En qué momento crecerá el riesgo de un 'default' de la deuda de EEUU
El Congreso había aprobado en 2023 que Estados Unidos no tuviese que cumplir con el 'techo de la deuda' hasta el 1 de enero de 2025. Entonces, desde este 2 de enero se supone que el Tesoro mantenga la deuda del país en $36 billones ('trillion' en inglés) y no pase de ahí porque no está autorizado a hacerlo.
El problema es que el gobierno federal gasta más de lo que recibe en ingresos y el Tesoro tiene que endeudarse de forma recurrente para cumplir con sus obligaciones. Son compromisos importantes, que van desde los cheques del Seguro Social hasta las jubilaciones de los veteranos y programas de ayudas alimenticias.
La actual secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que entre el 14 y 23 de enero —la semana en la que asumirá Trump— tendrán que empezar a tomar "medidas extraordinarias" para no superar el límite de endeudamiento. Fue lo que sucedió en 2023 cuando la pelea por el 'techo de la deuda' se prolongó y creció el temor a que Estados Unidos fallara por primera vez en honrar algunos pagos de su deuda.
"Urjo de forma respetuosa al Congreso que actúe para proteger la buena fe y crédito de Estados Unidos", escribió Yellen en una carta a los legisladores.
Con esas "medidas extraordinarias", el Tesoro maniobra para retrasar el potencial momento de un 'default'. Usualmente son medidas que duran varios meses y por eso se estima que, en esta ocasión, el riesgo del incumplimiento sería inminente hacia mediados de 2025, no por ahora.
Qué planifican Trump y los republicanos en el Congreso
Los republicanos han dicho que buscarían elevar otra vez el 'techo de la deuda' dentro de los esfuerzos por aprobar algunas de las promesas electorales de Trump. Planifican llevar a votación un proyecto enorme con todo o dividirlo en dos. Sea como sea, el plan del líder del partido en la Cámara Baja, Mike Johnson, es hasta ahora meter ahí una medida específica sobre el límite de endeudamiento.
Pero puede que sea cuesta arriba si se toma en cuenta lo que sucedió en diciembre, cuando algunos republicanos se opusieron a elevar el 'techo de la deuda' dentro del proyecto de financiamiento temporal del gobierno federal.
Es una pelea que podría resurgir y descarrilar el plan de Johnson incluso cuando los republicanos tienen mayoría legislativa. Y las agencias que califican la deuda de los países ya tomaron nota de ello.
"Estados Unidos afronta desafíos de política fiscal significativos en 2025. Creemos que es improbable que esos retos se resuelvan rápidamente ante la persistente debilidad del proceso de financiamiento del gobierno federal y la ajustada mayoría republicana en la Cámara de Representantes", opinó este martes la agencia Fitch, que en el pasado rebajó su calificación de la deuda estadounidense precisamente por las constantes peleas políticas en Washington.
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