Por qué el senador Rick Scott cree que el ajo chino es un riesgo de "seguridad nacional" para EEUU
El senador republicano por Florida Rick Scott solicitó una investigación gubernamental sobre el impacto en la seguridad nacional de las importaciones de ajo a Estados Unidos provenientes de China.
En una carta dirigida a la secretaria de Comercio Gina Raimondo, el senador Scott aseguró que el ajo chino no es seguro por los métodos de producción que consideró “insalubres”.
“Le escribo para solicitar una investigación de este tipo sobre las importaciones procedentes de la China comunista de todas las clases de ajo, entero o separado en sus dientes, pelados o no, refrigerados, frescos, congelados, conservados provisionalmente o envasados en agua u otra sustancia neutra, y la amenaza representan para la seguridad nacional de Estados Unidos”, escribió Scott.
“La seguridad alimentaria es una emergencia existencial que plantea graves amenazas a nuestra seguridad nacional, salud pública y prosperidad económica”, añadió el senador.
China, el mayor productor de ajo
China es el mayor productor mundial de ajo fresco, con un total de 72.5%, y Estados Unidos ocupa el primer lugar en importaciones anuales de ese producto.
El comercio de ajo ha estado en medio de un acalorado debate desde hace muchos años. EEUU ha acusado al país asiático de “verter” ajo en el mercado a un precio inferior a su costo real.
El senador argumentó que “blogs de cocina” y “videos y documentales de YouTube” han expuesto prácticas como “fertilizar el ajo con heces humanas”; además de cultivarlo en aguas residuales.
Además, señaló que los agricultores chinos “blanquean el ajo para que parezca más limpio a la vista después de haber crecido en condiciones insalubres, y quitarle el extremo de la raíz al ajo antes de que entre en mercados estadounidenses para hacerlo parecer más atractivo”.
Desde 1994, EEUU ha aplicado fuertes aranceles o impuestos a las importaciones chinas para evitar que los precios de los productores estadounidenses queden fuera del mercado. Durante la istración del expresidente Donald Trump los aranceles se incrementaron.
Scott pidió al Departamento de Comercio que tome medidas, en virtud de una ley que permite investigaciones sobre el impacto de importaciones específicas en la seguridad de EEUU.
“Dado que el ajo es un producto muy utilizado para cocinar y preparar alimentos, la integridad y seguridad de este producto son primordiales para toda la población”, sostuvo.
El senador republicano argumentó que “médicos, policías, enfermeras, maestros, bomberos, del servicio militar, comunidades de jubilados, mamás y papás y todos los estadounidenses esperan que nuestro gobierno pueda garantizar, y de hecho lo hace, que nuestros alimentos sean seguros para el consumo”.
No existen reportes de peligro por consumir ajo
Sin embargo, hasta ahora no existe reporte alguno por parte de las autoridades sanitarias de EEUU que alerten sobre peligros del ajo proveniente de China.
La Oficina para la Ciencia y la Sociedad de la Universidad McGill de Quebec afirmó en un artículo publicado en 2017 que "no hay pruebas" de que las aguas residuales se utilicen como fertilizante para el cultivo de ajo en China.
"Los desechos humanos son un fertilizante tan eficaz como los desechos animales”, mencionaron. “Esparcir aguas residuales humanas en campos donde se cultivan no parece atractivo, pero es más seguro de lo que se podría pensar".
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