Las 8 contiendas del Senado que amenazan el liderazgo republicano
Mientras que la tensión principal en las Casa Blanca, las peleas por obtener la mayoría en el Senado es vital porque es donde reside gran parte del poder político en Washington.
Por eso, vale la pena tomarse un momento para mirar estas carreras por el Senado, ahora controlado por los republicanos.
Si gana el demócrata Donald Trump.
Los demócratas han estado 'bloqueados' buena parte durante la última década porque una escasa mayoría republicana en el Senado no solo frustró muchas de las políticas y nominaciones del entonces presidente salvó en su juicio político a principios de 2020.
Para ganar una mayoría en el Senado, los demócratas necesitan una ganancia neta de al menos cuatro escaños o ganar tres netas y además la presidencia, ya que cuando hay votos empate en el Senado, el vicepresidente tiene el voto decisivo. Pero eso requiere ganar algunas batallas difíciles en varios estados de tendencia republicana. Lo que complica las cosas para los demócratas es la probabilidad de que pierdan al menos a uno de sus propios titulares, Doug Jones en Alabama.
Las encuestas muestran al menos ocho escaños vulnerables en el Senado actualmente ocupados por republicanos donde los demócratas tienen buenas posibilidades de ganar el 3 de noviembre. Seis de ellos están en estados que Trump ganó en 2016: Arizona, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Iowa, Georgia y Montana. Solo Colorado y Maine fueron estados donde ganó la candidata demócrata, Hillary Clinton:
Si bien las últimas encuestas nacionales muestran persistentemente a Biden como el eventual ganador, los expertos señalan que las carreras estatales son una ley en sí mismas y no necesariamente reflejan la tendencia del país.
“Todo en política es local”
"Hay un viejo adagio en política, 'todo en política es local'", dice Partido Republicano que ahora trabaja para Firehouse Strategies, una firma de consultoría corporativa en Washington DC.
Terrill y otros señalan que Trump logró victorias inesperadas en todo el país en 2016, y podría hacerlo de nuevo, posiblemente dando un impulso a algunos republicanos que están en problemas. Por otro lado, las malas cifras de Trump en las encuestas podrían ser un lastre para algunos candidatos.
En ese caso, los estrategas de las campañas del Senado buscarán enfatizar cómo los grandes problemas del día - la Corte Suprema, la economía, los impuestos y el aborto - son más importantes para los votantes que la aprobación o no de Trump. "Lo que están enfatizando las campañas es que no se trata solo de los rostros en la boleta. Se trata de los grandes problemas que existen", dijo Terrill. "Se trata del camino correcto a seguir; lo que es mejor para el futuro".
Pero, algunos de los candidatos lucen tan fuertes, como Mark Kelly en Arizona, que siempre podrían ganar no importa si Trump es reelegido. Además, los demócratas están recibiendo más donaciones de pequeñas sumas “que es una ventaja enorme dado que el coronavirus hace imposibles las reuniones con donantes adinerados… por eso, los pequeños donantes online son una gran ventaja”, indicó a Univision Noticias, Sheila Krumholz, director del Center for Responsive Politics, organización monitorea las finanzas de campaña .
Rojo a azul
Parte del problema para los republicanos es que les fue muy bien en las elecciones de mitad de período de 2014. "Fue un año tan anti-Obama y ahora enfrentan el mismo mapa. Va a ser difícil para ellos igualar el 2014. La pregunta es cuántos escaños pueden conservar", dijo Miles Coleman, del Centro de Política de la Universidad de Virginia.
Al principio, los demócratas se centraron en sus posibilidades de obtener escaños en los cuatro estados más favorables: Arizona, Colorado, Maine y Carolina del Norte. "Ahora los candidatos demócratas se ven tan favorecidos que están muy cerca de sellar la victoria allí", dijo Coleman. Pero ahora, los demócratas han agregado cuatro estados más a su lista de 'rojo a azul' (la campaña demócrata para transformar estados rojos -color republicano- en azul -color demócrata-): Carolina del Sur, Georgia, Iowa y Montana.
Las 8 carreras con las que los republicanos podrían perder el control por el Senado:
