Elecciones en Argentina: Sergio Massa y Javier Milei disputarán la presidencia en una segunda vuelta, según resultado preliminar
El peronista Sergio Massa sorprendió este domingo al arribar en primer lugar en las elecciones presidenciales en Argentina, pero deberá pelear un balotaje con el ultraderechista Javier Milei, de acuerdo con los resultados preliminares.
En un clima de incertidumbre, millones de argentinos votaron en unas históricas elecciones presidenciales marcadas por la frustración de los ciudadanos con la inflación, la inseguridad y la corrupción. Por todo ello había surgido con fuerza la candidatura del economista Milei, que prometió terminar con los problemas y sacudir el sistema político.
De acuerdo con los resultados oficiales preliminares, Massa, de Unión por la Patria, obtuvo un 36.31% de los votos con el 91% de mesas escrutadas. Milei, de La Libertad Avanza, logró el 30.18% de los votos, de acuerdo con los resultados oficiales preliminares.
Con más de 30 años de carrera política, el carismático Massa logró así su oportunidad soñada de disputar la presidencia argentina, desde el cargo de ministro de Economía y con 140% de inflación anual. El 19 de noviembre Massa enfrentará al libertario antisistema Milei, quien era el favorito de las encuestas. Esta es la segunda vez que Massa busca la presidencia, luego de una derrota en 2015.
La principal figura del gobierno peronista de centro-izquierda argentino optó por mantenerse en el cargo de ministro con la idea de que "la campaña es la gestión".
Sergio Massa, el ministro de la inflación del 140%
Tomó el batón en medio de la tempestad, luego de las abruptas renuncias de sus predecesores Silvina Batakis y Martín Guzmán, y fue entonces elogiado por sus compañeros. "Sergio asumió tres días antes de que nos vayamos en helicóptero", declaró el dirigente oficialista Jorge Ferraresi, en alusión a la abrupta salida de Fernando de la Rúa en 2001, en la peor crisis de Argentina.
De 51 años y carácter dialoguista, Massa ha hecho acuerdos con empresarios, sindicatos y con el Fondo Monetario Internacional. Pero no pudo dominar la inflación, la principal preocupación de los argentinos.
Abogado de profesión, posee la habilidad de mostrar las dificultades como logros, al menos entre sus adeptos. "Aunque no tenga un plan, improvise de manera permanente y sus promesas no se cumplan, él siempre transmite la idea de que está en control de la situación y de que va a encontrar la salida", opinó Diego Genoud, biógrafo no autorizado de Sergio Massa.
Una habilidad que sus rivales critican. "Es un tipo peligroso justamente por su capacidad de ilusionar gente. Es capaz de hacer un discurso con una soltura y una eficacia discursiva que uno le cree, aunque vaya completamente a contramano de los hechos. Uno tiende a creerle a Massa", dijo el diputado opositor Fernando Iglesias. A Massa "solo le interesa la acumulación de poder", sostuvo.
Elecciones en medio de la peor crisis económica en dos décadas
Los argentinos votaron en un contexto económico difícil que ha llevado a que 40.1% de la población de unos 46 millones de habitantes esté sumida en la pobreza. La escalada de los precios, la inseguridad y la falta de previsibilidad económica estuvieron al tope de las preocupaciones en las encuestas de opinión.
Fue precisamente con ese telón de fondo que Milei, de 52 años, había sido el favorito en la mayoría de las encuestas con su discurso en contra de la clase política tradicional, a la que tacha de “casta” de privilegiados. Supo empatizar con amplios sectores populares que tienen su poder de compra pulverizado y que han sido testigos de constantes escándalos de corrupción protagonizados por funcionarios públicos.
Milei propuso en campaña una reforma integral del Estado que incluya un recorte drástico del gasto público y la privatización de las empresas públicas. Para combatir la inflación dice que cerrará el Banco Central por considerarlo responsable de la emisión monetaria sin freno y una libre competencia de monedas que culmine en una dolarización de la economía.
El economista, que se identifica con los expresidentes ultraderechistas Donald Trump de Estados Unidos y Jair Bolsonaro de Brasil, planteó en su plataforma electoral “la desregulación del mercado legal” de armas “y proteger su uso legítimo y responsable por parte de la ciudadanía”. Defendió también que cualquiera que esté en condiciones de solicitar la tenencia de armamento pueda hacerlo sin ser desalentado por el propio Estado, como cree que ocurre hoy en la práctica.
Para ganar las elecciones, el candidato más votado debió haber obtenido al menos el 45% de los votos válidos o 40% y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo más votado. Como ninguno pudo, las dos fórmulas con más sufragios se enfrentarán otra vez en noviembre. Quien resulte electo asumirá el poder el 10 de diciembre.
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