Muere el manatí en cautiverio más viejo del mundo
Snooty era su nombre y era el manatí en cautiverio más viejo del mundo, con una edad de 69 años, habiendo sido premiado incluso por el World Record Guiness.
Mediante un control rutinario realizado en la mañana del sábado 22 de julio, los especialistas del acuario detectaron que el manatí no estaba en su hábitat y comenzaron a buscarlo.
Snooty había celebrado su cumpleaños un par de días antes con un pastel de colores.
El accidente que se llevó la vida de Snooty
Después de buscarlo durante bastante tiempo, el personal del acuario encontró que Snooty estaba en un conducto de aire que no debió estar suelto en esa parte del tanque.
Las autoridades de Museo del Sur de Florida, en la ciudad de Bradenton, indicaron que el conducto no debió estar en ese lugar porque era un peligro para los animales —el tubo estaba atornillado a la pared pero se desprendió—, pues era del tamaño suficiente como para que el manatí entre en él pero no como para que pueda darse la vuelta para salir.
La directora del Museo declaró que el animal era la estrella del acuario y muy querido por su gran personalidad, por lo que están todos devastados frente al deceso.
Snooty convivía con otros 3 manatís más pequeños que probablemente también entraron en el conducto pero con otra suerte, pues al ser más pequeños podrían haber maniobrado para escaparse.
Los del personal del acuario han declarado que amaban al animal, mientras muchas personas han señalado que era un ícono para la ciudad pues muchos niños crecieron con su presencia, frente a lo que existe una sensación de duelo generalizado.
Según ha trascendido, muchas personas se acercaron al museo a dar sus condolencias tras la dolorosa pérdida.
Frente a todo el asunto, hay quienes han elevado la voz diciendo que el animal debió estar libre y no en cautiverio, pues los animales no deben vivir encerrados.
Sin embargo, muchas personas indicaron que Snooty y los demás manatíes estaban en ese hábitat artificial pues no serían capaces de sobrevivir en la naturaleza y esa era una buena forma de preservar a la especie, más allá de la tragedia que ocurrió finalmente.
Si bien la muerte de un animal tan icónico siempre es un hecho triste, nos reconforta saber que Snooty fue muy querido y siempre vivirá en la memoria de las personas que lo conocieron.
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