La misteriosa muerte de más de 300 elefantes en África tiene desconcertada a la ciencia
En el último medio año, han muerto más de 300 elefantes salvajes en Botswana, África; el gobierno emitió un comunicado al respecto, pero los argumentos no convencen a la comunidad científica.
Botswana tiene el mayor número de elefantes en la sabana africana con más de 130 mil ejemplares, lo cual es un atractivo turístico y, al mismo tiempo, un punto de reunión para cazadores furtivos que buscan extraer marfil, carne y pieles de los animales.
De acuerdo con una investigación de 2019, la caza de elefantes de Botswana aumentó un 600% entre 2014 y 2018, a pesar de que se activó una prohibición de caza en 2014.
La población de elefantes aumentó y la prohibición se levantó en 2019; sin embargo, en 2020 se otorgaron solo 20 licencias de caza debido a las restricciones por la pandemia.
No obstante, a partir de marzo, se registró la muerte de más de 300 elefantes silvestres en Botswana que no tenían evidencia de haber sido cazados furtivamente.
Las teorías fueron varias, pero después de meses de investigación, el Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales anunció que la muerte de los elefantes fue causada por envenenamiento de cianobacterias presentes en charcos de agua estancada.
Las cianobacterias son un tipo de alga microscópica que crece en el suelo y el agua. Su florecimiento está asociado a intoxicación de especies, incluida la humana, porque producen toxinas nocivas.
De acuerdo con el comunicado, hicieron pruebas de sangre a los elefantes muertos y en los resultados encontraron ingesta de neurotoxinas producidas por cianobacterias.
Con el final del verano, los charcos se secaron, los elefantes dejaron de consumir el agua contaminada y se detuvo el número de muertes misteriosas, que alcanzó su pico estadístico en junio.
Aunque el gobierno de Botswana dio fin al misterio de la muerte de los elefantes, algunos grupos de conservación animal creen que hay inconsistencias en el informe.
El comunicado no reveló qué laboratorio estuvo a cargo de las pruebas de sangre, no dio detalles de las pruebas y no mencionaron el tipo de neurotoxina producida por las cianobacterias.
Eso ha llevado a pensar a diferentes grupos que el misterio de los elefantes todavía no ha sido resuelto y necesita ser investigado a fondo; sin embargo, el gobierno no ha aceptado ayuda de organizaciones externas.
Otro hueco en la investigación es que los elefantes comparten ecosistema con otros animales, por lo que también debieron consumir el agua contaminada, pero la única especie con muertes registradas fueron los elefantes.
Mark Hiley, COO de Rescate de Parques Nacionales, no descarta la posibilidad de envenenamiento, pero enfatiza que se necesitan más pruebas para estudiar la muerte de los elefantes y criticó la respuesta negativa del gobierno.
Las muertes se detuvieron, se emitió una versión oficial de los hechos y, aparentemente, el gobierno de Botswana no hablará más al respecto, pero para algunos, la muerte de los elefantes todavía es un misterio.
No te pierdas: