Si eres una mamá muy ocupada (y agotada), experta da 4 tips para organizarte sin tanto estrés
A decir verdad, las madres contemporáneas no la tienen fácil: incluso con la paulatina evolución social en materia de equidad, todavía se pretende que las mujeres sean "pilares" en el hogar.
La situación da para debates eternos, pero también, son la plataforma ideal para plantear nuevas formas de organización (porque sí, tristemente un equilibrio general de roles puede tomar tiempo).
Pese a todo, es un hecho que son las madres quienes pasan más tiempo con sus hijos en América Latina, y así es como miles de ellas logran acabar agobiadas.
Hoy, recopilamos algunos de los mejores consejos que da la terapeuta Darcia F. Narvaez respecto a las claves para evitar el cansancio extremo en las madres, o bien, en quienes ejercen la mayor parte de los labores de cuidado en el hogar. Echa un vistazo:
¿Has oído hablar de Maslow?
Si estudiaste ciencias sociales, quizás sepas de lo que habla Narvaez: Abraham Maslow fue un psicólogo que ayudó a establecer un orden piramidal para las prioridades humanas.
En resumidas cuentas, el primer escalón lo ocupan las necesidades urgentes, hasta llegar a todo aquello que es complementario.
Hay cinco escalones: primero están tus necesidades fisiológicas (comer, ir al baño, etc), luego las de seguridad (un lugar para dormir, por ejemplo), luego las que corresponden a la afiliación con otros individuos, seguidas de la estima, y finalmente la autorrealización.
Suena lógico, pero la pirámide te ayudará a definir las tareas prioritarias para tu hogar. Piensa, ¿qué es más urgente?: ¿que tu hijo vaya al médico o que complete ese complejo curso de violín al que lo inscribiste? Ahí lo tienes...
No normalices ser "acomedida"
Quizás conozcas una mamá o un papá que parece "perfecto" a los ojos de todos: siempre se ofrece para los voluntariados de la escuela, y hasta para hacer tareas extra, pero créelo: tiene sus propias batallas.
No trates de alcanzar la perfección todo el tiempo ni de demostrarle nada a nadie. Está bien que quieras involucrarte en labores voluntarios de buena gana, pero conoce tus límites.
Pide ayuda
Lo dicho: es injusto que la crianza de los hijos se relegue sólo a la madre, y si bien hay escenarios complicados en donde el esquema no se puede evitar, es más que válido pedir ayuda de otros familiares u orientadores especializados.
Fomenta la independencia desde el principio
Cuando tus hijos comiencen a ser conscientes de sus propias tareas, será el momento de inculcarles nuevos deberes (sin excederse). Bastante ayudarán si, de acuerdo a su edad, van siendo responsables de su propio entorno. Siempre supervisándolos primero.
Narvaez es de la idea de que "si deseas algo bien hecho, tienes que hacerlo tú", pero además, es una firme opositora de que las madres realicen todo el trabajo solas. La crianza nunca será tarea fácil, pero si es organizada es más llevadera.
Ve también: