Darle un masaje a tu bebé antes de bañarlo es bueno para su desarrollo: mira cómo hacerlo
Las caricias y los apapachos son una forma de manifestar el amor que sientes por tu pequeñito. Durante los primeros meses de vida, muchos padres recurren a los masajes, debido a los múltiples beneficios que tienen para su desarrollo.
Además de relajarlos, aliviar los cólicos, fortalecer sus músculos y estimular su motricidad, son perfectos para establecer un mayor o con tu bebé.
La confianza y comunicación se desarrollan a medida que interactúas con tu hijo; en este sentido, un masaje resulta esencial para que se sienta amado y protegido.
Te mostramos cómo dar un masaje relajante y qué factores debes tomar en cuenta para aprovechar todas sus ventajas.
Masaje relajante: paso a paso
Minutos antes de darle un baño, coloca a tu pequeño —sin ropa ni pañal— sobre una manta suavecita. Asegúrate de que la temperatura de la habitación sea templada, para que no sufra un enfriamiento.
Empieza masajeando las extremidades inferiores. Estimula las plantas de sus piecitos con diferentes presiones, primero suaves y luego más firmes, pero sin lastimarlo.
Después toma sus piernas; estíralas y acércalas a su pecho con mucho cuidado y delicadeza.
Para finalizar, toma sus bracitos y, lentamente, súbelos y bájalos por detrás de sus orejas. Repite estos movimientos de 10 a 20 veces con cada uno.
Beneficios para el bebé
De acuerdo con la Asociación Internacional del Masaje Infantil, esta actividad estimula el sistema nervioso y digestivo. A su vez, previene afecciones como gases, cólicos, estreñimiento y malestar estomacal.
Asimismo, alivia la tensión muscular, el dolor provocado por el crecimiento y la incomodidad de la dentición.
En el ámbito cognitivo y emocional, un masaje contribuye a promover la comunicación verbal y no verbal, desarrollar lazos de confianza madre-hijo, y dar paso a sentimientos como el amor, el respeto y el cariño.
Por si fuera poco, también relaja su cuerpecito y mejora su rutina del sueño.
Eventualmente, tu pequeño podrá regular su comportamiento y emociones, lo que se traduce en un temperamento calmado y resiliente, afirma el sitio especializado Parents.
Si tu bebé presenta problemas de salud, particularmente en la columna, primero debes asistir con tu médico de cabecera para valorar su condición y evitar lastimarlo.
¿A partir de qué edad se pueden dar los masajes?
El pediatra Saroja Balan sugiere hacerlo tan pronto nazca el bebé.
En los primeros días, por ejemplo, puedes colocarlo sobre tu pecho y masajear su espalda y piernas.
A partir de las dos semanas de nacido, podrás masajear otras partes del cuerpo, como su estómago y pies.
El experto recomienda utilizar crema o aceite, para hacerlo más confortable.
Antes de realizar esta actividad, asegúrate de que tu pequeño se sienta tranquilo, alerta y feliz.
Si lo haces en un momento de estrés o enojo, no recibirá sus beneficios y puede resultar contraproducente para su bienestar emocional.
Clínica Mayo menciona que si tu bebé mueve la cabeza, se muestra irritable o tiene los brazos rígidos, es señal de que no desea un masaje.
Mantente alerta a su comportamiento y aprende a aceptar un 'no' por respuesta.
Finalmente, recuerda que el éxito de esta actividad reside en la atención que le pongas a tu pequeñito. Hazlo 3 o 4 veces por semana y mantén una actitud amorosa y empática en todo momento.
Lo más importante es que respetes su espacio y le brindes un entorno atractivo, amoroso y amigable que estimule y favorezca su desarrollo. Nunca lo olvides.
¿Conoces otra técnica para relajar al bebé? Cuéntanos en los comentarios.
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