Conoce los mejores ejercicios de estimulación temprana para bebés de 0 a 12 meses
Al nacer, todos los niños desarrollan un ritmo definido de aprendizaje que los acompañará durante toda su vida y que debe ser respetado.
Sin embargo, hay una serie de ejercicios que podemos realizar con el de fin de ayudarles a desarrollar ciertas habilidades y lograr que su salud psicomotriz mejore, esta actividad lleva por nombre estimulación temprana.
Recomendada por múltiples expertos en la salud y pediatría, la estimulación temprana consiste en la realización de ejercicios que tienen como finalidad que los recién nacidos (de un mes hasta 12) se ejerciten con actividades que les permitan desarrollar áreas como la psicomotricidad infantil y el lenguaje.
¿En qué consiste la estimulación temprana?
De acuerdo con Pamela Maravillas, psicoterapauta familiar y terapeuta certificada por la Asociación Mexicana de Estimulación Temprana, estas actividades están diseñadas para fortalecer las siguientes áreas del desarrollo:
• Sensorial
• Motriz
• Cognitiva
• Lenguaje
• Socio-afectiva
Entre los 30 días hasta los 3 años, los pequeños tienen el mayor periodo de crecimiento de sus vidas, es por ello que es necesario desarrollar en ese tiempo sus capacidades motrices e intelectuales.
Los ejercicios de estimulación temprana pueden ser juegos, actividades o canciones. La clave está en presentarlos de forma atractiva para que el bebé se sienta cómodo realizándolas. Además de mejorar la motricidad, también fomentará los vínculos afectivos que tienes con tu pequeño y lo ayudarán a desempeñarse mejor en la vida adulta.
Etapas
La estimulación temprana está dividida en áreas específicas para la edad de tu pequeño: durante el primer año de vida, se clasifican en periodos de dos meses y posteriormente, de seis.
Al principio, sera necesario que nos concentremos en aquellos ejercicios que lo ayudarán a fortalecer su cuello y lograr el control cefálico; después en los giros, que debe efectuar por él mismo, para finalizar con aquellas actividades que le permitan sentarse mientras aprende a equilibrar su cuerpo.
Si mantenemos un ritmo constante de aprendizaje, al llegar al primer semestre, el pequeño comenzará a arrastrarse y gatear. Más adelante, cuando esté apunto de cumplir un año, es probable que pueda comenzar a dar sus primeros pasos.
Calentamiento
Inicia de la cabeza a los pies; cada parte del cuerpo deberá realizar dos ejercicios por repetición, por ejemplo:
• Cabeza. Moverla de arriba hacia abajo
• Hombros. Subir y bajar; adelante y atrás
• Brazos. Flexionarlos y extenderlos; amasarlos –apretarlos suavemente– de las axilas hacia abajo
• Muñecas. Círculos hacia dentro y fuera
• Dedos (manos). Amasar cada uno a partir del pulgar
• Piernas. Flexionarlas y extenderlas, imitando el pedaleo de una bicicleta.
• Pies. Círculos hacia dentro y fuera
• Dedos (pies). Amasar cada uno comenzando por el pulgar
Tip: inicia con cinco repeticiones e increméntalas hasta que puedan realizar 10 por sesión.
Ejercicios
Cada ejercicio cuenta con un nivel de dificultad que depende de la edad del recién nacido. Estos son los ejercicios adecuados para que la estimulación tenga el efecto que deseas.
0 a 2 meses. Ponlo boca abajo y llama su atención con una sonaja; muévela de izquierda a derecha y de arriba a abajo. La finalidad es que cada día sostenga mejor su cabeza y que logre reconocer de dónde proviene el estímulo auditivo.
2 a 4 meses. Pon una cobija en rombo y colócalo en el centro. Sostén los extremos laterales y jala uno, como si fueras a cubrirlo. Cuando esté a punto de girar, tira del otro extremo para compensarlo y que no ruede completamente. Tras arrullarlo un par de veces de cada lado, gíralo hasta dejarlo boca abajo.
6 a 8 meses. Ayúdalo a rebotar levemente. Tómalo con tus manos y siéntalo sobre una pelota (puede ser de pilates o yoga, el único requisito es que debe contra con una altura mayor a 65 cm), después, alterna la velocidad en segmentos rápidos y lentos. Escuchen una canción que tenga ritmos diferentes para hacerlo más divertido.
8 a 10 meses. Mantenlo boca abajo sobre la pelota y muévela de derecha a izquierda y de adelante hacia atrás. Ten cuidado y estate muy alerta para evitar accidentes.
10 a 12 meses. Siéntalo dentro de una caja resistente, limpia y con suficiente espacio para que pueda moverse libremente. Acto seguido, deberás empujarla como si estuviera dentro de un automóvil. Si lo crees conveniente, dale un juguete, de esta forma deberá mantener el equilibrio mientras sujeta lo que trae en las manos.
Es muy importante que tomes en cuenta que todos los ejercicios deben hacerse con mucho cuidado, sin forzar al bebé y eligiendo el momento ideal en el que el pequeño esté más descansado o dispuesto para prestar atención.
Considera que saturar de actividades a tu hijo no lo hará más listo, ni más feliz. Al igual que tú, necesita descansar, dale unos minutos para descansar y recuerda que antes de todas las cosas, es un bebé que se cansa y aburre fácilmente. Tómalo en cuenta y se paciente.
Finalmente, recuerda que al estimularlo, además de fomentar su desarrollo cognitivo y motriz, le ofrecerás un momento agradable en el que aprenderá a convivir, a jugar y a mantener un programa de ejercicios, con un orden y secuencia.
La estimulación temprana le permitirá a tu hijo formar la capacidad de crear hábitos y a ti de establecer límites claros. Es un ganar- ganar ¿no lo crees?
¿Conoces otros ejercicios que puedan ser útiles para mejorar la actividad motriz? Compártelos en los comentarios.
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