Michelle Obama habló de su propia depresión: tiene un mensaje para quienes subestiman la salud mental
Michelle Obama, como muchas personas alrededor del mundo, sigue en cuarentena a causa de la pandemia por COVID-19.
Con más de 18 millones de casos confirmados en todo el mundo, Estados Unidos encabeza la lista con casi 5 millones de contagios de coronavirus. La situación no ha dejado de ser importante para la salud pública, y aunque algunos avances se han visto con respecto al tratamiento y la futura vacuna, el difícil presente apremia.
Desde inicios de la cuarentena, se enfatizó mediante muchos gobiernos que las personas debían cuidar a la par su salud mental. Incluso, muchos famosos expresaron que el encierro les llegó a afectar de manera negativa, y en este punto, Michelle Obama habló de la depresión que contrajo recientemente.
La ex primera dama explicó mediante su podcast, que muchas situaciones vigentes le detonaron una depresión diagnosticada como leve: por si no fuera suficientemente difícil lidiar con una pandemia, se vio muy acongojada con el el racismo y la brutalidad policial, evidenciadas más de lo usual gracias al caso de George Floyd.
En el segundo capítulo de su programa The Michelle Obama Podcast relató sobre su estado de ánimo:
quote: Ha habido períodos a lo largo de esta cuarentena en los que me he sentido demasiado baja. He pasado por esos altibajos emocionales que creo que todo el mundo siente (...) A veces, hay semanas en que me rindo y me propongo no ser tan dura conmigo misma. Espiritualmente, estos no son tiempos de satisfacción.
Michelle continuó aclarando que el descontento político y la injusticia racial, son grandes factores de estrés, y que despertar con las noticias y ver lo que está pasando, la llevó a tener un peso muy grande en su vida.
Michelle compartió sus sentimientos y al hacerlo, ayudó a aquellos que se encuentran experimentando lo mismo que ella, recordándoles que no están solos y que es importante buscar ayuda profesional.
Añadió que para hacer frente a esta situación, ella trata de seguir con su rutina: hacer ejercicio, acercarse a sus seres queridos y, si necesita un verdadero descanso, apaga su teléfono celular.
Su experiencia recuerda que nadie es inmune a sufrir algún tipo de depresión o ansiedad. Lo mejor es saber cómo actuar ante esas situaciones y tratarlas aún permaneciendo en casa.
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