La evidencia más antigua de una criatura con pulgares no es un primate o un mamífero, sino una especie voladora prehistórica que habitó con los dinosaurios.
Hablar de la década de los 90 es prácticamente imposible si no se alude al furor que hubo por los dinosaurios, en gran parte, intensificado cuando Steven Spielberg estrenó Jurassic Park en el año 1993.
Algunos dinosaurios bípedos, como el T-Rex, han sido retratados con brazos cortos, pero su imagen podría ser incorrecta y sus extremidades tuvieron otra forma.
Los dinosaurios siempre serán una de las criaturas más extraordinarias que han pisado el planeta Tierra y sin duda han fascinado a millones tal y como al filántropo multimillonario John Hammond de Jurassic Park.
El Tiranosaurio Rex es uno de los dinosaurios más populares por haber sido uno de los depredadores dominantes antes de la extinción; sin embargo, sus pequeños brazos siempre han sido tema de debate.
Un fósil de pluma fue tema de debate por décadas porque los científicos no podían determinar a qué especie pertenecía, pero una nueva investigación dio fin a la discusión.
La extinción del megalodón no fue causada por el cambio climático, como se creía hasta ahora; una criatura que todavía sigue viva acabó con su población.
Tiburón es una de las películas más aclamadas de la historia, pero está llena de imprecisiones científicas que retratan de manera negativa a los animales.
Además de ser una criatura temible, el Spinosaurus era una especie de dinosaurio única y un nuevo hallazgo confirmó las sospechas de su estilo de vida hace millones de años.
Una paleontóloga se volvió tendencia en redes sociales después de mostrar una curiosa forma para diferenciar los huesos de dinosaurio en las expediciones.
Jurassic Park es una de las películas de ciencia ficción más influyentes e importantes de la década de los 90, ya que redefinió el género y fue un gran logro tecnológico para su época.
En 1993 vivimos una épica aventura en la Isla Nublar y el parque jurásico que nos presentó lo imposible: majestuosos y peligrosos dinosaurios deambulando tranquilamente a finales del siglo XX.
Científicos encontraron un fósil en ámbar de hace 99 millones de años con una cucaracha siendo devorada por una hormiga infernal y el hallazgo arrojó datos importantes sobre la evolución de los insectos.