Lúxor, una ciudad sobre el Nilo.
730 kilómetros al sur de la capital de Egipto, la populosa y gigante El Cairo, se encuentra una ciudad bastante más pequeña que no alcanza el medio millón de habitantes. Estoy hablando de Lúxor, una ciudad partida en dos por el río más largo del mundo, el gran Nilo, eje del antiguo imperio Egipcio.
Llegar a esta ciudad es muy fácil, tan solo tenemos que tomarnos un avión que arrivará al Aeropuerto Internacional de la ciudad, o mejor aún, si estamos en el Cairo, podemos viajar en tren hasta esta ciudad. El transporte dentro de la misma ciudad es bastante precario y el tráfico es algo caótico por momentos así que moverse a pie será lo mejor. Si queremos (y créanme que vale la pena) cruzar el río para conocer el otro lado de la ciudad debremos salir de la misma y alcanzar el puente o cruzar en una de las antiugas balsas.
Este ciudad goza de una seguridad bastante importante para el turista, y al no ser gigante, quien la visita no se sentirá tan perdido como podría hacerlo en Casablanca, El Cairo u otras ciudades del norte del continente africano. Esta ciudad es ideal para quienes iran la cultura del antiguo Egipto o para todos aquellos amantes del turismo histórico, de la arqueología y de la arquitectura.
Lúxor mezcla a la perfección dos culturas dan distantes y tan unidas como son los ancestrales ritos y templos del extinto imperio egipcio, con la magia el color de un pueblo musulmán. Las pequeñas calles llenas de alfombras, vendedores nerviosos y trapos de todos colores, se mezclan con antiguas estructuras que datan de miles de años atrás.
Y aquí hay mucho para ver. El templo de Lúxor es impresionante, el de Karnak mezcla misterios y secretos con hermosos detalles, los Valles de las Reinas y los Reyes son obras magistrales que no dejan de asombrarnos, y más a las afueras, los Colosos de Memnón llaman poderosamente la atención de los que quieren cruzar el desierto.
La cultura de esta ciudad se abre al turista totalmente ofreciéndole una buena oferta en alojamiento y gastronomía que está a la altura de las más grandes ciudades y bastante más barata. Los consejos nunca están de más: ropa liviana para el calor pero siempre teniendo en cuenta la noción de respeto del mundo musulmán, siempre llevarnos agua potable a los paseos, regatear y no tomar alcohol en público y tener mucho cuidado con las piezas exhibidas en museos y templos.
Si estáis buscando un buen destino en el mundo árabe que mezcle milenios de historia con un paisaje mágico de desierto partido por el gran Nilo (¿y que más podemos pedir?), Lúxor es un excelente destino que permanece oculto para muchos viajeros pero que realmente vale la pena conocer.
Hay buena información en wikipedia.