Europa pudo tener casos de COVID-19 antes que China: nuevo estudio reveló de dónde viene
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó a principios de 2020 que los primeros brotes de coronavirus (COVID-19) tuvieron lugar en Wuhan, China.
Desde ese entonces, el epicentro decretado en el país asiático se ha desplazado a otros lugares dependiendo del número de contagios. Hoy día, la pandemia es una realidad, así como la xenofobia y el estigma que la ciudadanía china enfrenta de manera generalizada.
Aunque el origen concreto del coronavirus no es certero, la mayor parte de la comunidad científica apunta al mercado asiático de especies exóticas "de consumo", pero un nuevo estudio por parte del Hospital Civil Colmar, podría retirar la condena social a las autoridades chinas.
El COVID-19 fue reportado en Wuhan a principios de diciembre de 2019, pero la nueva investigación señala que desde mediados octubre del mismo año, la región del Alto Rin en Francia registró un aumento desmesurado en casos de "neumonías atípicas", mismas que coinciden con cuadros del ya conocido y extendido diagnóstico de coronavirus.
El radiólogo Albert Schweitzer —uno de los líderes del estudio— aseguró que para el nuevo análisis, se monitorearon todos los casos de neumonías atípicas de la región sa desde el 12 de octubre hasta el 30 de abril. Lo anterior, para verificar el momento exacto de la llegada del coronavirus al país.
Si bien en los primeros escaneos no se encontraron anomalías cercanas a COVID-19, a partir del 16 de noviembre se identificaron dos casos que coinciden con los signos regulares de pacientes positivos al coronavirus, mismos que a su vez, registraron lesiones pulmonares y complicaciones derivadas.
Al momento en que los primeros casos de coronavirus se reportaron en China (primeros de diciembre de 2019), los médicos ses ya habrían tenido al menos 12 pacientes con sintomatología que hoy día ya se relaciona directamente a la variedad SARS-CoV-2.
En la investigación de Schweitzer, se dividió a los sujetos de estudio en tres categorías: en primer lugar, aquellos casos de neumonía que no tenían ninguna relación con los signos de COVID-19. Por otro lado, la segunda categoría separó a los casos de signos típicos; y la tercera recopiló algunos rasgos "inconfundibles" del padecimiento (lesiones internas de leves a moderadas).
Aunque por ahora la investigación no especifica si los pacientes de aquel estudio fueron portadores de COVID-19 en algún momento, la intención del documento es localizar los primeros casos.
De forma oficial, Francia anunció su primer caso de COVID-19 en enero, pero el nuevo estudio revelaría una fecha incluso anterior a los brotes de Wuhan. Ello cuestionaría incluso la mutación del virus desde fuentes alternas a las ya extendidas.
La especulación de Francia como posible "refugio" de COVID-19 desde antes de los registros oficiales no es novedosa. A finales de abril, el investigador Yves Cohen —jefe del área de resucitación del hospital Avicenne— aseguró que el primer caso de coronavirus que el monitoreó tuvo lugar en diciembre.
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