Razones para terminar una relación

Qué cierta es la frase “mejor solo, que mal acompañado”. Sin embargo, no todas las mujeres están de acuerdo con eso y prefieren seguir en pareja con una persona que no es para ellas antes que estar solas.

¿Para qué demorar un final inevitable? ¿Para qué seguir un noviazgo, o matrimonio, condenado al fracaso? Antes de seguir tirando de la soga hasta que se rompa, te enseñamos algunas razones para terminar una relación.

• No se preocupa por ti. Por más que se lleven bien y tengan química, no tiene sentido seguir con una persona que jamás nos pregunta cómo estamos, qué tal nos ha ido en un examen o en el médico.

• Es demasiado desconfiado. Tener celos es normal, pero cuando se tornan enfermizos e injustificados debemos hacer algo. No podemos seguir con una persona que desconfia de nosotras todo el tiempo.

• Pasan poco tiempo juntos, cuando él podría hacer algo por verse. Si tiene mucho tiempo libre pero no se ven lo suficiente, es señal de que no se toma la relación muy en serio: si te quiere, hará lo que sea por verte.

• Te compara negativamente con otras mujeres. Siempre repite lo bella que es Fulanita y lo simpática que le resulta Menganita. ¿Y tú? ¡Bien, gracias! Si jamás te dice cosas lindas a ti, es señal importante de que algo hay que hacer.

• No están sexualmente conectados. La atracción es fundamental en toda pareja. Si tienen sexo cada 5 meses y ya prácticamente les da lo mismo tener relaciones o beber un vaso de agua, entonces, clarísimo que falta algo a esta pareja.

• Cambia su apariencia permanentemente. Si pasa todo el día en el gimnasio, en la peluquería y en el shopping comprando ropa para él, probablemente sea demasiado vanidoso y egocéntrico y no tenga tiempo para amar a otra persona que no sea él. O capaz quiere conquistar otras mujeres...

• Es cruel con los animales. Las personas que descuidan y maltratan a los animales suelen ser crueles con el resto de las personas también. Además, es clara prueba de falta de valores.

• Hace un año que están juntos y todavía no te ha dicho “te amo”. ¿Cuánto más esperarás?