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Amamantar

La leche materna alimenta millones de bacterias en tu bebé, pero es algo bueno

Publicado 28 Feb 2020 – 01:46 PM EST | Actualizado 28 Feb 2020 – 01:46 PM EST
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La lactancia materna tiene ventajas tanto para el bebé como para la madre. Esta actividad permite que el pequeño se alimente con todos los nutrientes necesarios para que pueda desarrollarse adecuadamente, sin embargo, un documental descubrió que esta no es del todo buena para su salud intestinal.

Al nacer, el ser humano promedio pesa un poco menos de 3.5 kilos y mide, aproximadamente 45 centímetros de largo. A partir de ese momento y hasta el término de las primeras semanas de vida, el cuerpo crece más rápido que nunca: alrededor de un centímetro por semana.

El único alimento que tiene la capacidad de mantener este impresionante ritmo de crecimiento es la leche materna, un líquido asombroso que contiene todas las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para que el cuerpo humano crezca y se desarrolle correctamente.

Para obtenerlo, y por muy extraño que parezca, la madre tiene que descomponer su cuerpo para poder producir este super alimento. Este esfuerzo genera un subproducto que es imposible de digerir para los bebés, este dato escapó de los científicos hasta hace muy poco.

Este hallazgo fue descubierto por el Departamento Ciencia y Tecnología Alimentaria de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, iderados por Bruce German, y encontraron lo siguiente:

quote: "Está llena de agua, llena de proteínas, llena de grasa, llena de azúcar... Pero lo más sorprendente para nosotros era que tiene una enorme cantidad de oligosacáridos complejos que son totalmente indigestibles para los bebés".

Fue hace más de medio siglo que los científicos descubrieron que muchas de las moléculas complejas de azúcar llamadas oligosacáridos son completamente inabsorbibles por el intestino humano y que no tienen ningún beneficio nutritivo para el bebé.

German y su equipo se dieron a la tarea de averiguar cuál era la explicación científica de este fenómeno, e inspirados por descubrir por qué el cuerpo humano producía esta sustancia en grandes cantidades, decidieron armar el rompecabezas.

"La idea que nos llamó la atención fue que si esas moléculas no alimentaban al bebé, debían alimentar otra cosa: bacterias", explica el especialista.

Fue así que decidieron aislar unos oligosacáridos con la ayuda del microbiólogo David Mills, y encontrar aquellos microorganismos que eran alimentados por estas moléculas.

Después de semanas de exhaustiva investigación y experimentación, descubrieron que la bacteria responsable llevaba el nombre de bifidobacterium infantis, el único organismo que puede alimentarse de los oligosacáridos de la leche humana.

Dedujeron que la razón por la que esas moléculas indigeribles estuvieran en la leche era para que la bacteria pudiera crecer y florecer. Algo así como su propia fuente de alimentación.

¿Es buena o mala para el bebé?

Imagina esta situación: durante nueve meses creciste en un ambiente estéril, protegido y caliente, y, de repente, sales a un mundo sucio, contaminado y lleno de gérmenes. Gran cambio ¿no?

Lo que hace esta bacteria es alimentarse de los oligosacáridos para después proteger el intestino delgado del bebé e impedir que cualquier patógeno crezca. Es como una capa extra de protección que el cuerpo de las mujeres genera independiente de la formación del bebé.

En otras palabras: ¡las madres, literalmente, reclutan otra forma de vida en sus organismos para que cuide a sus bebés una vez que están fuera de su vientre! (awww)

Este avance científico es más importante de lo que parece, pues es el primer paso más investigaciones que descubran la compleja relación que tiene nuestro cuerpo con las bacterias que viven en él.

La leche materna no deja de ser un super alimento: también contiene sustancias defensivas que protegen al bebé y le ayudan a combatir infecciones de oídos, alergias, vómitos, diarrea y otras enfermedades comunes en los primeros meses de vida.

Por si fuera poco, también tiene ventajas psicológicas y emocionales que van desde tranquilizar al bebé, hasta fortalecer los sentimientos de la madre al recién nacido.

Así que ya lo sabes, si quieres y está en tus posibilidades físicas y emocionales, la lactancia materna es un excelente recurso.

Y tú ¿por qué consideras que la lactancia es importante? Cuéntanos en los comentarios.

Si quieres leer más sobre este importante proceso, esto es para ti:

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