El popó de tu bebé podría indicar si será propenso a desarrollar asma y obesidad
Cambiar los pañales a un bebé es mucho más que limpiar su colita y poner una muda nueva. También es una forma de conocer su estado de salud. El popó puede ser un indicador de que todo va bien o que algo marcha mal y, por eso, es necesario que todos, mamá, papá y las personas que cambian al bebé, conozcan las diferencias para estar atentos.
La materia fecal de los bebés revela cómo está su salud intestinal por el nivel pH que tiene, una medida que indica cuán ácido o alcalino es algo. El nivel de acidez puede informar sobre el equilibrio de bacterias buenas que ayudan a digerir los alimentos y protegen de enfermedades.
Medir el pH fecal puede ser un medio rápido para determinar si el sistema digestivo de un bebé contiene una bacteria benéfica llamada bifidobacterium. Cuando esta bacteria descompone la leche, produce ácidos y se manifiesta en las heces del bebé.
Por qué cambia el color de las heces de los bebés
Cuando se pierde o se carece de bifidobacterium se produce un cambio muy grande en los intestinos y, como consecuencia, se altera el pH fecal y se produce un cambio en la coloración de la materia.
Todos los bebés nacen con una población de bacterias, microbios y virus que afectan desde la absorción de alimentos hasta la respuesta inmunitaria. Cuando se altera uno de esos elementos se produce un desequilibrio. Una alteración de la bacteria bifidobacterium, se cree, predispone a un bebé a padecer obesidad.
Aumento de asma y alergias en los bebés
Un cambio en el pH fecal también podría incrementar algunos tipos de alergia y las posibilidades de desarrollar asma. El doctor David Kyle, autor de un informe publicado en la revista mSphere, dice que “Este aumento constante en el pH fecal de los bebés ha pasado desapercibido por la comunidad médica, pero parece indicar una alteración importante en el sistema digestivo del bebé.”
Los médicos creen que hay tres causas que pueden alterar las bacterias beneficiosas: la leche de fórmula infantil, los antibióticos que reciben las madres antes del parto, los nacimientos por cesárea. Sin embargo, no son determinantes en lo que afirman.