Su límite es el cielo: conoce a Shantell, la primera azafata con síndrome de Down en American Airlines
Shantell tiene 17 años y en los últimos meses, a través de las redes sociales, todos en Estados Unidos conocieron su historia al convertirse en la primera azafata de American Airlines con Síndrome de Down.
La joven fue contratada como asistente de vuelo de American Airlines en el Aeropuerto Metropolitano de Columbia y según cuenta su madre, Deanna Berry Miller, es lo que siempre había querido ser.
Según Deanne, en cuanto Shantell estuvo por primera vez en un avión, observó a una azafata y expresó que quería ser como ella.
En su cumpleaños número 17, la aerolínea estadounidense le entregó un uniforme y le hizo una propuesta de trabajo. Shannie aceptó sin dudarlo.
«¡Felicidades, Shannie! Estamos orgullosos de tenerte como parte de la familia y estamos deseosos por compartir los cielos contigo», escribieron desde American Airlines en Twitter.
En su primer vuelo, algunos de los pasajeros grabaron diferentes videos de su debut sobre el aire y los subieron a las redes sociales.
La madre explicó que el recibimiento fue tal, que su hija no podía disimular la felicidad de cumplir un sueño: «La tripulación de vuelo mostró MUCHO AMOR. La emoción de conocer a Shannie fue la sensación más increíble que he experimentado. Nos hicieron sentir como si fuésemos celebridades, pidiendo: 'Ella es famosa: ¡tomémonos una foto!'», contó.
Sin embargo, por un momento, dudó de que esta profesión sea buena para su hija: «Ver la debilidad en sus ojos entre cada vuelo me hizo preocuparme un poco. ¿Lo está haciendo demasiado rápido? ¿Debo decir que no? ¿Pero quién soy yo para pararme en el medio del camino de su felicidad? Entonces le pregunte si esto era realmente lo que quería hacer y me dijo: 'Sí mamá, estoy bien. ¡Puedo hacerlo!'», relató, sobre aquel día.
Saving Shannie
Shantell sufre de problemas respiratorios como la laringomalacia, la traqueomalacia y la malacia traqueobronquial. Estas afecciones le significan tener más del 85% de sus vías respiratorias realmente afectadas, por lo que viaja frecuentemente al Hospital de Niños de Cincinnati para tratarse.
«Siempre tomamos vuelos, y por eso creo que ella se enamoró de los aviones y de esa sensación de estar por los aires. Ya ha estado en más de 57 vuelos», contó su mamá.
En dicho marco, la lucha por los derechos de Shantel que inició su mamá dio lugar a la creación de la fundación sin fines de lucro Saving Shannie que intenta garantizar que todos los niños que sufren complicaciones en las vías respiratorias reciban asistencia financiera para tratamientos y suministros vitales.
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