Mamá, ¡perdóname! 7 razones por las que la adolescencia fue la peor etapa

Cuando eres adolescente crees que eres inmortal, que el amor es para siempre y que es posible tener cientos de amigos verdaderos. Es la etapa en la que crees que tus padres no saben nada de la vida y que tú siempre tienes la razón. Pero, el paso del tiempo te enseñó que nada es lo que parece y que tus progenitores estaban en lo cierto. Fue entonces cuando te diste cuenta que la adolescencia no es más que la peor etapa de tu vida.

1. No sabes lo que sientes

El  cóctel de hormonas que revolotean en tu organismo no te dejan pensar con claridad. Crees saber lo que sientes, pero no lo sabes en absoluto. Eres una montaña rusa de emociones, un día amas a tus amigos y te sientes el más popular, pero al otro día te sientes completamente vulnerable y desafortunado.

2. Tu autoestima está sujeta al ambiente

Nunca eres lo suficientemente rebelde, atractivo o intelectual, siempre todos tienen algo que decir respecto de ti y cada vez que lo hacen tu confianza se desmorona. La adolescencia se caracteriza por ser la etapa en que dejamos que los demás nos digan lo que hay que hacer en lugar de elegir lo que realmente queremos.

3. Los cambios de tu cuerpo te hacen torpe

Es un momento de la vida en el que crecemos a pasos agigantados, la pubertad está haciendo lo suyo. Poco a poco, nos convertimos en seres que tenemos un tamaño considerable para hacernos valer, pero con la torpeza de un niño que está aprendiendo a caminar.

4. El amor te causa dolor

Siendo adolescentes nos enamoramos, al menos una vez, o por lo menos eso creímos. La intensidad con que vivimos eso que calificamos como amor es verdaderamente intensa e irracional. La tontería más insignificante nos rompe el corazón y pasamos eternos meses llorando al lado de la foto de «el amor de nuestra vida». Unos pocos años después nos damos cuenta de lo tonto que fuimos al vivir esa de forma tan intensa.

5. Todo te avergüenza

Que nuestros padres nos abracen en público es un acto de profunda humillación. Tampoco  permitimos que nos dejen en la puerta de una discoteca porque significa una traición a nuestra falsa independencia. Ellos, por supuesto, lo respetan y hacen caso a nuestras niñerías, porque saben que en el futuro haremos lo que sea necesario por tenerlos a nuestro lado.

6. Te sientes el peor tomando decisiones

Dejar la escuela, trabajar de voluntario, vivir sin tiempos ni presiones, es una filosofía de vida. Creemos que todo es posible, sin darnos cuenta del impacto que esas decisiones tienen a largo plazo.

7. No conoces el poder de la convicción

Somos inseguros y muy impulsivos, por lo que no nos damos cuenta de que somos mucho más de lo que pensamos y más capaces de lo que creemos. Es así que limitamos nuestras capacidades y nos limitamos el camino por ser infundadamente vulnerables e inseguros.

Categorizar las etapas de la vida por buenas y malas es una forma de vivir, sin embargo no todo es blanco o negro, los matices existen y son buenos. Y aunque la adolescencia fue una etapa de incertidumbre, tuvimos que vivirla necesariamente para construir los pilares que rigen nuestra vida actual.

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