La inusual historia de la policía que amamantó a un bebé en la comisaría
La oficial Mónica Quijón de la Comisaría 2° de la ciudad de Esquel en Chubut fue la protagonista de una anecdótica historia.
Según el relato oficial que entregó a sus superiores, un hombre llegó a las 23:30 con su beba en brazos y acompañado por su hermana.
Se acercaron a la comisaría para denunciar que la madre del bebé no quiso recibirla en el horario que habían pautado con el padre. Según explican, la bebé no comía hacía más de 6 h y no sabían cómo calmarla.
La oficial es madre primeriza de un bebé de 11 meses y comprendía que el llanto de la beba, solo podía ser calmado si comía, por lo que sin dudar, decidió amamantarla.
Mónica la amamantó por 2 horas y la bebé finalmente se calmó y quedó dormida.
El padre y su hermana quedaron totalmente conmocionados y agradecidos por la decisión que tomó la policía y la historia recorrió rápidamente todas las redes sociales.
El rol del padre
Poco se conoce de esta historia puertas para adentro. Pero no podemos dejar de reflexionar sobre el rol de los hombres como padres.
Más allá de que sea la madre quien amamante al bebé y se ocupe de su alimentación en los primeros meses de vida, es importante que los padres también estén informados, conozcan a su propio hijo y estén preparados para calmar su llanto o darles de comer ante la ausencia de su madre. ¿Podría el hombre haber comprado leche para bebés y saciar el hambre de su hija? Claro que sí.
La crianza es compartida y los padres son tan responsables en el cuidado y la educación de los hijos como las mamás.
Quizá, antes de acercarse a la comisaría a denunciar a la madre, podría haberse ocupado de lo primordial.
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