Aprende a cuidar tu cabello (parte 1)
Desde ya varias semanas no sé que hacer con mi pelo. Está rebelde y parece que no hay nada que lo calme. Pero antes de recurrir a la tijera me he puesto a buscar soluciones y me he encontrado con un dato que seguro a ustedes les interesará tanto como a mi.
Al igual que la piel, hay cuatro tipos de cabello: normal, seco, graso y mixto. Y cada uno precisa de atención y cuidados diferentes. Por eso, para un pelo saludable y brillante hay que saber elegir los productos según el tipo de cabello que tenemos. Hoy te damos una primera entrega de que conviene y que no según tu tipo de pelo.
CABELLO NORMAL
Qué conviene: Aunque tengas la suerte de tener un cabello normal, no te olvides de tratarlo con esmero. Utiliza un champú de calidad y un poco de suavizante para mantenerlo sedoso. Ten en cuenta que un mal enjuague puede convertir un cabello brillante en opaco y apagado.
Qué debe evitarse: El uso reiterado de champús y productos capilares demasiado agresivos. Mientras te laves el pelo no uses agua muy caliente, porque los poros del cuero cabelludo se abren demasiado y eso podría favorecer la caída del pelo. Por la misma razón, cuando te lo seques, evita el abuso del aire excesivamente caliente del secador. No acerques el aparato a las puntas. Es mejor que se sequen al aire libre.
Un consejo: Alterna por lo menos dos tipo de champús de propiedades diferentes. Evitarás que el pelo se acostumbre a los mismos agentes limpiadores y el producto pierda su eficacia. Es fundamental elegir los productos capilares específicos para pelo normal.
CABELLO SECO
Qué conviene: Un cabello es seco porque la glándula sebácea no lo lubrica suficientemente. El cabello se reseca, las escamas se levantan y se deshidrata, perdiendo flexibilidad y brillo. Estimula la circulación sanguínea mediante un masaje diario al cuero cabelludo. Lávate el cabello cada dos o tres días como máximo con un champú neutro y no ahorres en un buen acondicionador.
Qué debe evitarse: Si bien el problema de la sequedad puede estar originado por una insuficiencia de la glándula tiroides, en la mayoría de los casos está causado por factores hereditarios, el estrés, el uso de champús inadecuados, el calor excesivo en secados y coloraciones o permanentes inadecuadas. Asimismo el sol, el viento, el mar, el cloro del agua y la polución figuran como causas de tal problema.
Un consejo: Si tu pelo es seco prueba con el siguiente remedio casero. haz una mezcla con un huevo entero, dos cucharaditas de vinagre de manzana y un vaso de agua. Utilizalo como champú y enjuágalo con abundante agua a la que debes añadir unas gotas de limón.