Hierbas aromáticas en casa: Albahaca
Las hierbas aromáticas son muchas veces las responsables de ese sabor particular que tiene cada comida. Hoy por hoy, el mercado nos ofrece diversas formas de conseguirlas: secas, frescas, embasadas y combinadas, entre otras. Pero el sabor que cada una de estas formas nos ofrece, no se puede comparar con el de la hierba recién cosechada.
La albahaca es una de estas hierbas. Además de tener múltiples propiedades, su aroma nos invade al cortar algunas de sus hojas. Esta planta alcanza una altura de 60 cm., tiene una hoja elíptica que puede ser dentada o entera dependiendo de la variedad, y una inflorescencia blanca de unos 20 cm. de largo (una inflorescencia es como un racimo de flores).
En este artículo me propongo enseñarte los puntos más importantes para que sepas cómo cultivar albahaca en tu casa.
Secretos para un buen cultivo
Como primer paso, las semillas o plantines de albahaca se consiguen en primavera y verano en las verdulerías. Una vez tengas la tuya, tené en cuenta estos consejos:
Dónde plantarla
La albahaca puede ser cultivada tanto en suelo directo como en macetas. Si vas a sembrar, colocá alrededor de 5 semillas por maceta y cubrilas con no más de 1 cm. de tierra. Si tenés jardín podés sembrarla directamente en el suelo o esperar a que broten en la maceta, y luego trasplantarla.
Cuál es el clima ideal para la albahaca
La albahaca necesita un clima cálido y mucha luz. Si está cerca de una ventana, podemos cultivarla dentro de la casa sin problema. Si la tenemos afuera, deberemos protegerla de las heladas, ya que el frío intenso puede quemar sus hojas dándoles un color negro, y éste es un efecto irreversible.
Cómo cuidarla
Tanto si decidiste cultivarla en una maceta como en suelo directo, debés asegurarte de que la tierra sea fértil y suelta. La cantidad de riego semanal dependerá del lugar donde la tengas ubicada. Es importante mantener la humedad pero siempre teniendo cuidado con el exceso de agua.
Cómo regarla
Antes de regarla, fijate que la tierra esté seca. Y cuando la riegues, no mojes sus hojas. Como en la mayoría de las plantas, el exceso de agua puede causar daños irreversibles como pudrir las hojas o las raices.
En el primer caso, se quitaran las hojas dañadas y la planta seguirá produciendo. En el segundo caso, la pudrición de las raíces es irreversible, lo que llevará a la pérdida total de tu planta de albahaca.
Las flores de la albahaca
En cuanto a sus flores, solo dejá que crezcan si querés obtener semillas. Sino cortalas a medida que vayan apareciendo para que la energía de la planta se concentre en las hojas, y de esta manera sean más grandes y perfumadas.
¿Un último tip? Si tenés una huerta, plantá la albahaca entremedio de tomates o pimientos. Esto ayudará a ahuyentar algunos de los insectos que perjudican a estas especies.
¡Listo! Esto es todo lo que tenés que saber para cultivar una planta de albahaca en casa. Animate a probarlo ¡y contame los resultados!
Te puede interesar: Lemongrass, qué es y cómo usar la hierba del momento