7 usos insospechados de las esponjas de cocina que nunca imaginaste
No dejes que estas humildes herramientas de limpieza te engañen, ¡están llenas de trucos prácticos!
Las esponjas de cocina son tan prácticas…para lavar los platos. Porque ¿qué otra cosa se podría hacer con ellas? Pues hemos descubierto otros usos prácticos de las esponjas de cocina que te harán verlas de otra manera, ¡y aprovecharlas al máximo!
1. Limpiar las plantas de interior
A veces los productos para dar brillo a las hojas de las plantas de interior pueden obstruir los poros y, de hecho, dañar las plantas. En su lugar, utiliza agua y una esponja húmeda para conseguir ese brillo deseado.
2. Bajar la fiebre
Esto sí que nunca lo imaginaste: puedes utilizar una esponja de cocina para ayudar a bajar la fiebre. Humedece una esponja limpia con agua fría y aplícala en la frente, la espalda, la nuca, el cuello, las axilas, y en cualquier otro sitio donde sientas el calor. A medida que se evapora el agua, tu cuerpo se enfriará y la fiebre bajará.
3. Conservar el jabón
¿Te has fijado el desorden pegajoso que hace el jabón en el fondo de la jabonera después de varios usos? Para evitarlo y conservar mejor el jabón, apóyalo sobe una esponja en su lugar. Así eliminarás la humedad y dejarás el jabón limpio y listo para usar.
4. Mantener las verduras crujientes
Sorpréndete con esta idea: coloca unas esponjas de cocina nuevas en el cajón de las verduras, y luego exprímelas una vez que hayan absorbido el exceso de humedad. Esto mantendrá tus verduras crujientes. ¡Es una idea tan inteligente!
5. Limpiar pelos de la mascota
Sé que amas a tu mascota, como yo amo a mis gatas. Pero sus pelos sueltos en toda la casa es otra historia. Y una esponja ligeramente húmeda es todo lo que necesitas para solucionar este problema: elimina fácilmente los pelos de mascota cualquier lugar, desde la ropa hasta los muebles y tapizados.
6. Perfeccionar tu pedicura
Para evitar que el esmalte manche tus dedos después de una pedicura en casa, corta una esponja en trozos y utilízala para separar los dedos.
7. Hacer mini bolsas de hielo
Mientras que las bolsas de hielo comunes pueden ser demasiado grandes para ciertos golpes y contusiones, especialmente en niños, puedes utilizar una esponja de cocina para hacer mini bolsas de hielo. Sumérgela en agua y guárdala en el freezer o congelador adentro de una bolsa cerrada hasta que la necesites.
¿Qué otros usos originales se le pueden dar a las esponjas de cocina? ¡Comenta! Y así es como tienes que limpiar la esponja de tu cocina.