La influencia y presencia de México en los 90 años del premio Oscar: de Dolores del Río a 'Coco'
El jueves 16 de mayo de 1929, en el hotel Roosevelt de Los Angeles, California, se realizó la primera entrega de los premios Oscar en una reunión pequeña, con un grupo casi exclusivo de productores, directores, actrices y actores que formaban parte de la creciente industria de Hollywood.
Muy lejos parecían las ceremonias masivas de hoy día, plagadas de estrellas. No obstante, la fiesta se convirtió en una tradición que cada año reúne a los más famosos de la farándula. La primera mexicana en acudir a esta ceremonia fue Dolores del Río, que entre 1930 y 1944 fue una invitada importante, pero no fue hasta mediados de los años 50 cuando los primeros mexicanos asistieron como nominados. Y poco más de 60 años más tarde, en esta 90° edición es cuando más mexicanos participaron como nominados y presentadores.
El primer mexicano de nacimiento que ganó un premio Oscar, fue el ojiverde Antonio Rodolfo Quinn Oaxaca, nacido en Chihuahua en 1915, pero que emigró a Estados Unidos desde pequeño y se convirtió en uno de los actores de mayor renombre en Hollywood con el nombre artístico de Anthony Quinn. En el 1953 fue nominado como Mejor actor de reparto por la película ' ¡Viva Zapata!' y ganó su primer Oscar, pero su talento lo llevó a repetir en dicha categoría en 1957 por la película ' Lust for Life' en la que encarnó al pintor Paul Gauguin. Nuevamente fue nominado, como Mejor actor por su interpretación en ' Wild is the Wind', en 1958 y otra más en 1965, gracias a su magistral interpretación en ' Zorba el griego', de Michael Cacoyannis; en estas dos últimas no saboreó el triunfo.
La exótica presencia de Katy Jurado también tomó a Hollywood por asalto: tras filmar 'Broken Lance' en 1955 fue nominada como Mejor actriz de reparto sin lograr regresar a casa con el premio, pero dejando huella en la pantalla y obteniendo numerosos papeles.
Con la llegada de la década de los 60, una producción mexicana fue nominada por primera vez como Mejor película en lengua extranjera. De este modo, las cintas ' Macario' (1961), ' Ánimas Trujano' (1962) y ' Tlayucan' (1963), compitieron por la estatuilla, al igual que el cinefotógrafo Gabriel Figueroa, quien en el 1965 fue considerado en el rubro de mejor fotografía por ' La noche de la iguana', del legendario cineasta John Huston. Las oportunidades de ganar en ese tiempo eran muy limitadas, pues la industria siempre consideraba principalmente a su talento local, aunque Figueroa siguió triunfando a ambos lados de la frontera.
La era moderna: llega el triunfo
México y sus producciones solo tenían oportunidad de colarse en la premiación más vista en todo el mundo de la industria del cine. En el 1976, la película ' Actas de Marusia', filmada en México por el cineasta chileno Miguel Littín, estuvo dentro de la competencia sin suerte.
No fue hasta el 1995, cuando el entonces muy joven Alfonso Cuarón obtuvo dos nominaciones con su segundo largometraje (y primero realizado fuera de México, después de la deliciosa sorpresa que fue su debut, ' Solo con tu pareja', en 1991). Su cinta de fantasía 'La princesita' estuvo nominada a Mejor dirección de arte y Mejor fotografía, siendo ésta la primera nominación de Emmanuel Lubezki.
En el 2001, Alejandro González Iñárritu saltó a la fama con su primera película, ' Amores Perros' y se postuló para Mejor película de habla extranjera. No ganó el premio, pero ahí Hollywood ya no pudo apartar la mirada de los trabajos de este cineasta tan sui-géneris y de un grupo de talentosos mexicanos que ya hicieron historia en Hollywood. En el 2002, Salma Hayek dejaba su huella con ' Frida', película que ella misma produjo, dirigida por la magistral directora inglesa Julie Traymor y que logró siete nominaciones, incluida la de Mejor actriz, pero sólo ganó dos en el rubro de maquillaje y banda sonora.
Más mexicanos siguieron empujando y Carlos Carrera tuvo su oportunidad en el 2003 con ' El crimen del padre Amaro'. Más tarde, otra figura ahora prominente hacía acto de presencia con una maravilla cinematográfica; Guillermo del Toro, quien en el 2007 conquistó a la industria con su espectacular filme ' El laberinto del Fauno', que impresionó al mundo entero.
Por primera vez, ese mismo año dos directores mexicanos competían por el Oscar con dos películas taquilleras; Del Toro tenía siete nominaciones y González Iñárritu, con 'Babel', también contendería por siete estatuillas. Al final, este último ganó el Oscar a la mejor banda sonora, mientras que Del Toro ganó tres por Mejor fotografía, Mejor dirección de arte y Mejor maquillaje.
En el 2010 González Iñárritu filmó ' Biutiful' en Barcelona, y aunque fue nominado en 2011 por Mejor película de habla extranjera, no ganó. En 2012, Demián Bichir se convirtió en el primer actor mexicano en ser nominado en la categoría Mejor actor, por la cinta estadounidense ' A Better Life', pero fue derrotado por Jean DuJardin, quien ganó por ' El artista'.
Los tres amigos se imponen
En 2014, cuando se premió a lo mejor de 2013, la historia para México y su relación con Hollywood cambió para siempre, pues Cuarón y Lubezki lograron una hazaña con su melodrama espacial, protagonizado por Sandra Bullock, ' Gravity'. Este filme ganó siete premios Oscar, incluidos los de Mejor director, fotografía, efectos visuales, sonido, Mejor mezcla de sonido y Mejor montaje.
' Gravity' le valió al fotógrafo Emmanuel Lubezki su primer Oscar luego de cinco nominaciones por ' La princesita', en 1995; ' Niños del hombre' en 2007, ' Sleepy Hollow' (1999), ' The New World' (2006) y ' The Tree of Life' (2012), mientras que Cuarón se convirtió en el primer director latinoamericano en ganar este galardón.
En el 2014 Alejandro González Iñárritu regresó con la épica reflexión sobre el amor al teatro ' Birdman', que lo coronó como Mejor director, además de ganar como Mejor película, Mejor fotografía (para Lubezki) y mejor guión original. Ese mismo año Lupita Nyong'o, una actriz de ascendencia keniana, que nació en México, también alzó el Oscar como Mejor actriz de reparto por ' 12 Years a Slave'.
González Iñárritu siguió sorprendiendo y en 2016, con la actuación de Leonardo Di Caprio en ' The Revenant', ganó otro Oscar consecutivo a mejor dirección -esto solo lo habían logrado John Ford y Joe Mankiewicz-. Ese mismo año Emmanuel Lubezki repitió a mejor fotografía su tercer Oscar.
Y si esto no bastara, González Iñárritu recibió un Oscar Especial por su instalación multimedia ' Sangre y Arena'. El que Guillermo del Toro conquistara su primer Oscar como director por la conmovedora 'The Shape of Water', completa el triunvirato de los 'Tres amigos', que comenzaron siendo soñadores que hacían TV, radio y publicidad y se han convertido en los más destacados representantes del talento mexicano en Hollywood... y alrededor del mundo.