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Esta es la anomalía en los dientes de Freddie Mercury que lo hacía esconder su sonrisa

Publicado 5 Sep 2018 – 07:17 PM EDT | Actualizado 5 Sep 2018 – 07:17 PM EDT
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Los detalles alrededor de la vida de Freddie Mercury antes y después de su memorable colaboración vocal en Queen, siguen tomando auge entre cualquiera que se considere asiduo a la cultura musical contemporánea.

Dentro de los rasgos físicos característicos del talentoso músico británico, destacó siempre la prominente dentadura que se asomaba cada vez que cantaba. Esta característica en realidad fue una condición diagnosticada: hiperdoncia.

Esta condición se refiere a poseer más dientes de lo habitual. No es un fenómeno muy común, pero suele presentar los primeros signos en la niñez: cualquier persona que desarrolle más de 20 dientes de leche podría padecer hiperodoncia, aunque eso sólo podría confirmarse al momento de que los dientes permanentes comienzan a salir.

A los dientes extra se les conoce como supernumerarios, y de acuerdo a la Asociación Dental Canadiense (CDA, por sus siglas en inglés), el 85 % de ellos aparecen en el maxilar superior.

En la mayor parte de los casos el tratamiento correctivo es simple con ortodoncia o extracción dental.

La CDA relaciona la hiperodoncia a factores genéticos, aunque en sus estudios también aseguran que la hiperodoncia puede relacionarse con síndromes como la displasia cleidocraneal, el labio leporino, el paladar hundido o el síndrome de Ehlers-Danlos.

De acuerdo con Peter Freestone —asistente personal de Freddie y autor del libro Freddie Mercury: An Intimate Memoir by the Man who Knew Him Best— el cantante fue diagnosticado con hiperodoncia desde antes de saltar a la fama: tenía para ser exactos cuatro dientes adicionales en la mandíbula superior que empujaban sus dientes frontales.

Freddie nunca se sintió cómodo con su mordida ni con su sonrisa. Freestone recuerda que el cantante siempre tuvo cuidado de cubrirse los dientes con el labio superior mientras hablaba y solía colocaba su mano frente a su boca cuando se reía. Sólo en la comodidad de su hogar, Freddie reía con libertad.

A pesar de la incomodidad, el vocalista de Queen nunca consideró remover sus dientes extra ya que creía que eran los responsables de darle un tono especial a su voz.

En la actualidad esos dientes adicionales se convirtieron en la marca personal de Freddie y permanecen en la memoria de sus seguidores junto a su inconfundible rango vocal de cuatro octavas.

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