La historia real de vampiros en la que se basó 'Nosferatu' y otros oscuros detalles de la película
Hace casi 100 años, Nosferatu se estrenó en cines y marcó un antes y después en el género del terror. Este clásico de las películas mudas nos introdujo al conde Orlok, interpretado por Max Schreck, quien amenaza la vida y familia del agente de bienes raíces Thomas Hutter.
Como todo buen filme de terror, Nosferatu guarda una cierta oscuridad en su producción y estreno. Si bien, ningún actor se vio envuelto en alguna experiencia paranormal durante el rodaje, las brutales llamas del fuego sí fueron una gran amenaza para el futuro de la película de F.W. Murnau.
Te presentamos 6 oscuros momentos en los que Nosferatu se vio envuelto.
#1 Un vampiro serbio
Durante su tiempo como soldado en la Primera Guerra Mundial, Albin Grau, productor y diseñador de Nosferatu, estuvo en Serbia donde escuchó la historia de un granjero que aseguraba que su padre se había convertido en vampiro.
De acuerdo con un artículo de Grau en Buhne und Film, un mes después de la muerte del padre del granjero, ocurrieron muertes extrañas y algunas personas aseguraban que su padre fallecido rondaba por ahí.
Para evitar rumores los lugareños exhumaron su ataúd y sorprendentemente la encontraron vacía. Poco después encontraron a un hombre con dientes largos y puntiagudos que le impedían cerrar la boca.
Esta historia cautivó tanto a Albin Grau que sintió la necesidad de hacer una historia sobre vampiros con su nueva casa productora Prana Film.
#2 ¿Max Schreck era un vampiro?
Max Schreck fue el responsable de interpretar al conde Graf Orlok en Nosferatu. Su interpretación causó tal impacto que durante años fue objeto de rumores que incluso alcanzaron el nivel de considerar que el actor realmente era un vampiro: premisa que se explota en la película Shadow Of The Vampire.
Esa suposición es evidentemente falsa, pero es cierto que su presencia sí guardaba cierto misticismo. De hecho, su apellido 'Schreck' es la palabra alemana para 'terror' o 'susto'.
Además de ello, Max era considerado un actor solitario con un humor poco convencional con un gran talento para interpretar lo grotesco.
#3 Nosferatu ¿una película antisemita?
El estreno de Nosferatu sucedió en el primer tercio del siglo XX, un contexto en donde las ideologías antisemitas estaban en boga. El filme nunca se realizó como una película antisemita, pero muchas personas del público la consideraron así, como Julius Streicher, quien posteriormente se convirtió en el editor en jefe del periódico antisemita de Hitler, Der Stürmer.
En ese entonces, los judíos solían ser descritos por los antisemitas como seres bebedores de sangre y con apariencias similares a las de las ratas (como la del Graf Orlok). Con este background, Streicher quedó fascinado con el filme, el cual lo utilizó como inspiración para plasmar a los judíos con seres sedientos de sangre, cara de rata y esparcidores de plagas.
#4 Un gran robo intelectual
A pesar de tener la inspiración de la historia que Grau escuchó en Serbia, Nosferatu realmente es una adaptación de la novela Drácula de Bram Stoker. Se cambiaron nombres y ciertas cosas para evitar una demanda por infracción de derechos de autor, pero al final, Florence Balcombe, la viuda de Stoker, estaba decidida a destruir a Nosferatu.
#5 La pena capital: fuego
Después de descubrir que Nosferatu era un plagio descarado de Drácula de Bram Stoker, Florence Balcombe exigió que se destruyeran todas las copias de la película.
A pesar de que los productores de Nosferatu hicieron todo lo posible para evitarlo, Florence ganó la demanda y los tribunales alemanes ordenaron que se quemaran todas las impresiones y negativos del filme, una condena de pena capital contra el plagio en el cine.
El filme de Murnau se deshizo en las flamas... por lo menos en Alemania. No obstante, actualmente es un clásico y aún existe gracias a las copias que se distribuyeron alrededor del mundo que se conservan hasta el día de hoy.
#6 El enemigo de los vampiros: el sol
Un aspecto diferente con la novela de Bram Stoker es el poder que tiene el sol contra los vampiros. En Drácula, los rayos solares debilitan al conde, pero realmente no son mortales.
Para lograr un clímax más atractivo visualmente, Grau y el guionista Henrik Galeen decidieron convertir la luz del sol en uno de los peores enemigos de los vampiros.
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