Conoce la historia de River Phoenix, quien podría haber sido el mejor actor de Hollywood
Aunque se ganaba la vida metiéndose en la piel de otros, el verdadero amor de River Phoenix era la música y no dudó en aceptar cuando su amigo Flea, de los Red Hot Chili Peppers, lo invitó a tocar la guitarra junto a él en The Viper Room, el club underground exclusivo de Los Ángeles del que Johnny Depp era propietario.
Le caía perfecto. Grababa los últimos detalles de su última película, Dark Blood, en la ciudad y sus hermanos, Joaquín y Rain irían a verle tocar. También su novia, Samantha Mathis.
Nada fue como estaba planeado. "Flea" le dijo que el escenario era muy pequeño y que no podía subirse a tocar con él, así que River regresó a su mesa. Algunos dicen que tomó una bebida que estaba allí sin siquiera preguntar, otros que tomó una copa que le ofreció un amigo no identificado y otros que fue directo al baño a drogarse.
Lo cierto es que River consumió una “speedball”, una mezcla de cocaína y heroína líquida que pronto le hizo efecto. El joven de 23 años se le acercó a Bob Forrest, de Helonious Monster, totalmente pálido y le dijo lo que temía: “no me encuentro demasiado bien. Creo que estoy sufriendo una sobredosis”.
De la pobreza al estrellato
River Phoenix fue el hijo mayor de John Lee Bottom y Arlyn Sharon Dunetz, un par de hippies quienes se conocieron cuando la segunda hacía autostop. No había pasado un año cuando decidieron unir sus vidas.
También resolvieron unirse a la secta “Niños de Dios” cuando River tenía tres años y se convirtieron en misioneros. En el proceso, nacieron los otros hijos de la pareja: Rain, Joaquín, Liberty y Summer y la familia se mudó para dar a conocer su religión en Puerto Rico y Venezuela, donde John fue nombrado “Arzobispo de Venezuela y el Caribe” de la secta.
Pero el cargo solo eran palabras y el dinero no llegaba a casa. Los Bottom vivieron tiempos de pobreza que intentaron amilanar con sus talentos. River sabía tocar guitarra y su hermana cantaba, así que se paraban en las esquinas ofreciendo un espectáculo a cambio de comida y algunas monedas.
Para 1978, los Bottom ya estaban decepcionados de los “Niños de Dios”. Saber que se practicaba el “ Flirty Fishing” (prostitución religiosa) para atraer a gente adinerada al culto fue la gota que derramó el vaso. La familia empacó las maletas y fijaron una nueva vida bajo la sombra del cartel de Hollywood con la intención de que los niños se forjaran una carrera en la ciudad de las estrellas.
El nuevo inicio se selló con un cambio de nombre. John Bottom pasó a llamarse Heart Phoenix y con él, toda la familia cambió de apellido por ese que los representaba más: un ave capaz de renacer de las cenizas.
El niño bueno de Hollywood
Arlyn pronto consiguió un trabajo que le abriría las puertas a sus hijos. Era secretaria en NBC y conoció a una agente infantil que se reunió con sus cinco joyas. Impactada con el talento, la mujer se hizo cargo de sus carreras.
River era quien brillaba más. A los 10 años empezó trabajando en comerciales y películas de televisión para pronto pasar a la pantalla grande. 24 créditos en filmes lo ubicaron como teen idol, un calificativo que se afianzó con su rol en Stand By Me (1986) y al ser seleccionado para interpretar al joven Indiana Jones, en Indiana Jones and the Last Crusade (1989).
En 1989, River subió un peldaño en la escala hollywoodense al ser nominado a un Oscar y un Globo de Oro como Mejor actor de reparto por su rol en Running on Empty (1988). Aunque no ganó, se llevó el National Board of Rewiew, el aplauso de la crítica y el del público.
River actuaba para pagar las cuentas de la familia, pero su verdadera pasión era la música. Formó la banda Aleka’s Attic donde participaba como cantante, compositor y guitarrista. También hizo algunas colaboraciones con otros artistas, pero se encargó de que su nombre no reluciera demasiado. Quería que su música se apreciara de verdad y no por su estatus de estrella del cine.
Era un niño bueno, o al menos así se lo mostraban las revistas y programas de televisión; algo que a él no le agradaba demasiado. Era vegetariano, luchaba por los derechos de los animales y portavoz de PETA. Pero todo cambió el 20 de octubre de 1993.
Se apaga una estrella
River tenía una prometedora carrera en el cine. Se próxima movida era interpretar a Daniel Malloy en Entrevista con el Vampiro, una decisión que dejó muy complacida a Anne Rice. Pero River no pudo meterse en la piel del periodista (que interpretaría Christian Slater), ni terminar la película que filmaba en ese momento.
Tras comentar que se sentía mal, el actor se desplomó, vomitó y empezó a convulsionar. Su hermano Joaquín decidió sacarlo del club para que pudiera restablecerse y Rain le dio respiración boca a boca. Joaquín pensó que sería algo que pasaría pronto, pero al ver que el estado de River empeoraba, llamó a Emergencias.
Cuando llegó la ambulancia, Flea ya había bajado del escenario y acompañaba a su amigo. Lo hizo hasta el Cedars-Sinai, un centro médico cercano donde hicieron lo que pudieron para reanimarlo sin resultado. Phoenix fue declarado muerto a las 1:51 de la mañana del 31 de octubre.
Reputación caída
La historia era perfecta para los medios de comunicación: estrella en ascenso, pseudo niño bueno muere de sobredosis en un bar que pertenece a otra estrella.
Joaquín se volvió famoso por aquel audio filtrado por la policía a la sedienta prensa. La sociedad de Los Ángeles armó un boicot para que se cerrara The Viper Room al que consideraban un antro de drogas y perdición. Depp respondió cerrándolo, pero no definitivamente. Lo hizo el día siguiente dejando un sentido mensaje a la familia de River y a sus fans, quienes acudieron al sitio a dejar flores y recuerdos. El actor hizo lo propio cada 31 de octubre hasta que vendió el lugar.
En los medios se hizo mella de River y su actitud hipócrita. Algunos amigos aseguraron que River estaba limpio, otros decían que sí que tenía un problema. Tal es el caso de Matt Ebert, quien formó parte del equipo de producción de My Own Private Idaho (1991) en el que el actor interpretó a un consumidor de drogas. Según Ebert, Phoenix se comprometió tanto que decidió probar las drogas él mismo, algo que se le fue de las manos.
- Como Heath Ledger: 5 actores que serán eternamente jóvenes
Arlyn, la madre de River, solo habló una vez con una carta enviada a los medios. “¿Cuántas otras jóvenes almas han muerto después de consumir drogas de forma recreativa? Rezo porque la forma en la que nos ha dejado River sirva para llamar la atención sobre cómo se desgastan los espíritus de su generación”.
La mujer también fue demandada por los productores de Dark Blood, la película de River que quedó inconclusa, bajo el alegato de que, como mánager, debió informar que su hijo tenía un problema de drogas. El caso fue desestimado y la película estrenada en 2012.
Los Phoenix decidieron callar. La historia de River nunca es comentado por ellos, ni siquiera por Joaquín quien años después ganaría un Oscar por Walk the Line (2005).
- Ver también: Los mejores papeles de Joaquin Phoenix
Los verdaderos amigos de River también han callado. Prefieren que el actor sea recordado como una estrella que se apagó demasiado pronto y no participar en el juego del morbo. River no se lo merecía.