Scones enrollados de jamón
La primera receta de mi vida fue la siguiente: scones de queso. Recuerdo perfectamente ese instante. Bueno... más que instante, proceso.
La receta procedía de uno de los libros de cocina de mi madre. De hecho, del más importante: El Manual de Cocina del Instituto Crandon. Un libro muy conocido en mi país (Uruguay), con más de medio siglo de historia.
El Instituto Crandon es una institución educativa con larga data y una fuerte presencia en la educación de Economía Doméstica.
Su libro sirve como texto para los cursos que allí dictan; pero además, como referencia para muchos uruguayos y uruguayas que deciden adentrarse en la cocina.
Por tradición, y porque es un libro muy completo. Trae información sobre nutrición, planeamiento de comidas, porciones, utensilios y hasta normas de etiqueta..
Pero volvamos al tema. En la página 300 y pico, del libro de mi madre, estaba la receta (scones). Una receta muy importante en mi vida. Ya que por cierto trayecto de tiempo (nada breve), fue la única. Absolutamente la única receta en mi vida. ¿Se entiende?
Lo único que preparaba eran scones. Scones de queso, scones de jamón, scones dulces, con dulce de leche, membrillo, dulce de batata y así sucesivamente hasta al hartazgo. Cuando comencé a usar la masa. Masa de scones para panes, pizzas, tartas, empanadas y ¡cata pum!. Me vi obligada a aprender alguna nueva receta.
Esta vez preparé una versión que nunca había probado. Lo cual, teniendo en cuenta mi prolífica experiencia en scones, resulta bastante raro: unos deliciosos scones enrollados de jamón.
Ingredientes:
- 2 tazas de harina
- 4 cucharaditas de polvo de hornear
- 2 cucharaditas de jengibre molido
- 1/3 taza de aceite
- 2/3 taza de leche
- Aceto balsamico, cantidad necesaria
- Fetas de jamón, cantidad necesaria
¿Que hice?
Mezclé la harina, el jengibre molido y el polvo de hornear.
Deshice dentro de la harina el aceite y luego agregue la leche.
Mezclé y amasé hasta obtener una masa bien suave.
Luego estiré la masa, hasta obtener un rectángulo fino. Recorté los bordes para darle más forma rectangular y que quede prolijo.
Unté la masa con aceto balsámico y cubrí con fetas de jamón. Luego enrollé.
Corté el cilindro de jamón en trocitos pequeños y dispuse en una asadera previamente aceitada.
Horneé a temperatura media por 12-15 minutos, aproximadamente.
Además de probar esta receta, recomiendo ir por mas. Como mencioné, las masa de scones es súper multifacetica. Prueben todas las combinaciones y variantes que su ingenio les permita: scones enrollados, rellenos, dulces, salados, como sea.
Aqui en ElGranChef pueden encontrar varias ideas. Por ejemplo: s cones de manzana, scones dulces clasicos, etc. Además, los invito a mi blog personal y a seguirme en Twitter y Facebook.