Aceite de orégano casero
No hay nada mejor para preparar comidas sanas que los aceites aromáticos, porque nos permiten aderezar las comidas sin excesivo cocimiento, y esto es fundamental para preservar las vitaminas y todas las bondades naturales de las verduras, los granos y los alimentos en general. Hoy vamos a ver cómo preparar aceite de orégano casero y los usos que le podemos dar para cocinar.
Usos del aceite de orégano
Los usos del aceite de orégano en la cocina son variados. Los fanáticos de la cocina italiana, por ejemplo, lo pueden usar en pastas o pizzas, aderezar omelettes, hacer panes saborizados, patatas al estilo griego o para usar en diversas recetas para ensaladas, crudas o cocidas.
Hay varias recetas para preparar aceite de orégano, pero la que veremos a continuación es el proceso más natural, pues no hay que calentar el aceite para saborizarlo con la hierba. Luego de prepararlo lo puedes dejar estacionar o usarlo en el momento. Si lo dejas macerar, el sabor será un poco más fuerte.
Receta de aceite de orégano
Ingredientes:
- 2 tazas de aceite de oliva o girasol
- 2 tazas de orégano fresco
- Un mortero
- Un frasco de vidrio para envasar
Preparación:
Lava las ramitas de orégano, déjalas que se sequen y machácalas en un mortero colocando de a poco el aceite, hasta hacer una pasta. Coloca la mezcla en el envase y llénalo con aceite.
Revuelve y deja macerar 2 semanas en un sitio oscuro y fresco.
De esta forma puedes hacer diferentes aceites saborizados y usarlos para cocinar, como por ejemplo saltear las verduras, engrasar una fuente de horno para hacer una pizza, condimentar las pastas o simplemente dejarlos en la mesa junto con otros aceites saborizados con hierbas para darle un toque natural y sabroso a las comidas, como el aceite de albahaca o el aceite de chile casero.