Quedan sólo cuatro episodios para el final de Breaking Bad y no caben dudas de que en los próximos, luego de que el anterior definiera el curso de la acción y los enfrentamientos que tendremos hacia el final, la tensión y los conflictos serán cada vez más intensos y, probablemente, más sangrientos.

Con los primeros episodios de esta segunda parte de la temporada 5 de Breaking Bad, la serie se encargó de retomar el gran cliffhanger del episodio 5x08 y de centrar la tensión en el esperado enfrentamiento entre Walter (Bryan Cranston) y Hank (Dean Norris).

La premisa de Breaking Bad probablemente ya sea conocida para todos, incluso para aquellos que nunca han visto esta serie de televisión: un tranquilo y apacible hombre de familia, profesor de química, es diagnosticado con cáncer terminal; desesperado ante la perspectiva de que su familia -su esposa embarazada y su hijo con parálisis cerebral- quede sin sustento, descubre una rápida forma de dejarles dinero, aprovechando sus conocimientos en química y el encuentro fortuito con uno de sus antiguos alumnos: fabricar metanfetamina.

El episodio anterior de la temporada 5 de Breaking Bad finalizó con un gran cliffhanger, mientras Jesse (Aaron Paul), luego de enterarse que fue Walter White (Bryan Cranston) quien le extrajo el cigarrillo de ricino (mediante el ayudante de Saul Goodman, Huell), decide ir a su casa e incendiarla. O, al menos, vaciar tanques de gasolina en ella, ya que aquí termina el episodio y no sabemos qué ocurrirá después.

El enfrentamiento entre Hank (Dean Norris) y Walter (Bryan Cranston), que se planteó ya en el primer episodio de esta segunda parte de la temporada 5 de Breaking Bad, funciona como hilo conductor de esta recta final pero, en el medio, Walt ha debido enfrentar primero la complicada situación con Skyler (Anna Gunn) y, ahora, lidiar con un atormentado Jesse (Aaron Paul), algo que tuvo consecuencias muy distintas y que debemos esperar al próximo capítulo para saber cómo sigue.

El episodio anterior de Breaking Bad finalizó con Hank (Dean Norris) ingresando a la sala de interrogaciones donde estaba Jesse (Aaron Paul), recién arrestado luego de que fuera descubierto con su bolso lleno de dinero y lanzando a su paso fajos de billetes en las casas de un humilde vecindario.