Tres recomendaciones de la Policía para evitar que le roben el convertidor catalítico a tu automóvil
Los su robo se ha disparado y se han convertido en una de las autopartes favoritas de los ladrones.
En California no es raro escuchar de operativos en los que las autoridades recuperan convertidores catalíticos robados.
¿Pero cómo prevenir este delito que continúa al alza? Agentes del orden y mecánicos coinciden en al menos tres consejos:
¿Cuáles son los vehículos en mayor riesgo?
Cuando los alguaciles del condado Marin recuperaron cientos de convertidores catalíticos listos para ser desmantelados en una bodega, dijeron que decenas de estos pertenecían a vehículos de la marca Toyota Prius.
La oficial Lupe Mejía coincide en que estos automóviles, en conjunto con las camionetas altas, son los favoritos de los ladrones debido a la altura y la facilidad con la que se les puede quitar esta pieza. Recientemente, las agencias del orden en el Área de la Bahía han notado que los coches Honda Element también suelen ser un blanco común de este delito.
Los expertos señalan que los vehículos híbridos antes mencionados requieren incorporar más metales valiosos en los convertidores catalíticos para que funcionen de manera adecuada.
En un principio, los principales objetivos de las bandas dedicadas a este tipo de robo eran los vehículos industriales, pues los catalizadores son de mayor tamaño, tienen más metal y son más fáciles de retirar.
Pero en los últimos años, el robo de catalizadores se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza no solo para los dueños de los vehículos, sino también para las autoridades.
Reemplazar esta pieza puede costarle a un conductor miles de dólares, sin mencionar que puede dañar por completo el vehículo e incluso causar una pérdida total si no se detecta a tiempo.
“La manera como te enteras, es que cuando enciendes el carro vas a escuchar muchísimo ruido”, señala Guzmán.
¿Por qué roban los convertidores catalíticos?
Los convertidores catalíticos se venden en el mercado negro para obtener metales preciosos muy codiciados como el paladio, platino, cromo y oro. Pueden tener un valor mínimo de $200 en el mercado negro, pero al fundirlo, los metales que se encuentran adentro pueden costar hasta $50,000 por kilo.
“Lo que hacen lo que se roban los catalizadores es que los venden a los que hacen reciclaje y pues eso se funde y sacan los metales preciosos o los metales caros que van en el del catalizador”, explica el mecánico de San José.
Los dos latinos que fueron arrestados en el condado de Marin habían vendido en un centro de reciclaje del sur de California alrededor de 2,500 catalizadores, lo que según las autoridades les había dejado una ganancia de “cientos de miles de dólares”.
Si una persona es encontrada culpable por este delito podría pasar hasta dos años en prisión.